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Daniel 3:20 - Biblia Nacar-Colunga

20 y mandó a hombres muy robustos de su ejército que atasen a Sidraj, Misac y Abed-Nego y los echasen al horno de fuego ardiente.

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

20 Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Entonces ordenó que algunos de los hombres más fuertes de su ejército ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego y los arrojaran al horno ardiente.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Luego dio orden a los hombres más forzudos de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago para echarlos al horno ardiente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 Y mandó a algunos de los hombres más fornidos de su ejército que ataran a Sadrac, Mesac y Abed-nego, y los arrojaran al horno en llamas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 y mandó a algunos de los hombres más robustos de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago y los arrojaran al horno de fuego ardiente.

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Daniel 3:20
7 Cross References  

a los cuales el jefe de los eunucos puso por nombre: a Daniel, Baltasar; a Ananías, Sidraj; a Misael, Misaj, y a Azarías, Abed-Nego.'


Ahora, pues, aprestaos, y, en oyendo el sonido de las trompetas, las cítaras, las arpas, los salterios, las gaitas y toda suerte de instrumentos músicos, postraos y adorad la estatua que yo he hecho, y si no la adoráis, al instante seréis arrojados a un horno encendido. ¿Y quién será el Dios que os libre de mis manos?


Lleno entonces de ira Nabucodonosor, demudado el rostro contra Sidraj, Misaj y Abed-Nego, habló, mandando que se encendiese el horno siete veces otro tanto de lo que encenderse solía,


Entonces estos varones, atados con sus mantos, sus túnicas, sus turbantes y sus vestiduras, fueron arrojados en medio del horno ardiente.


y después de hacerles muchas llagas los metieron en la cárcel, intimando al carcelero que los guardase con cuidado.


Hacia medianoche, Pablo y Silas, puestos en oración, cantaban himnos a Dios, y los presos los oían”


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