Dios le dijo: —Baja y adviérteles a los israelitas que no deben subir ni tratar de verme. Si lo hacen, muchos podrían morir.
Números 4:20 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual De esta manera ellos no entrarán a ver los objetos sagrados, y no morirán». Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 No entrarán para ver cuando cubran las cosas santas, porque morirán. Biblia Nueva Traducción Viviente Los coatitas jamás deben entrar en el santuario a mirar los objetos sagrados ni por un instante; si lo hacen, morirán». Biblia Católica (Latinoamericana) pero no entrarán, ni por un instante, a ver las cosas sagradas; de lo contrario, morirán. La Biblia Textual 3a Edicion pero no entrarán, ni por un momento, para mirar los objetos sagrados, para que no mueran. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero ellos no entrarán para ver, ni por un momento, las cosas sagradas, porque morirán'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No entrarán para ver cuando cubrieren las cosas santas; no sea que mueran. |
Dios le dijo: —Baja y adviérteles a los israelitas que no deben subir ni tratar de verme. Si lo hacen, muchos podrían morir.
con este en sus manos, entrará en el Lugar Santísimo, que está detrás de la gran cortina. Allí echará el incienso en el fuego del hornillo para que el humo envuelva la tapa que cubre el cofre del pacto. Así no morirá.
»Además, los de la tribu de Leví desarmarán el santuario cuando el pueblo se ponga en marcha; cuando se detenga, lo armarán de nuevo. »Toda persona que se acerque al santuario y no sea de la tribu de Leví, morirá.
»Cuando Aarón y sus hijos hayan terminado de envolver todo lo que se usa en el santuario y se pongan en camino, mandarás que los hijos de Quehat carguen con todo eso. Pero deberán tener cuidado de no tocar ningún objeto sagrado, pues si lo hacen morirán. Este es el trabajo que harán los descendientes de Quehat en el santuario.
Para que la familia de Quehat no muera castigada por tocar los objetos sagrados, harán lo siguiente: Aarón y sus hijos les dirán a cada uno de ellos lo que deben hacer y llevar.
Entonces se abrieron las puertas del templo de Dios, que está en el cielo, y dentro del templo podía verse el cofre de su pacto. Y hubo relámpagos, un resonar de truenos, un fuerte temblor de tierra y una gran lluvia de granizo.
Mientras el cofre estuvo en Bet-semes, Dios castigó con la muerte a setenta hombres que se atrevieron a mirar dentro del cofre. Toda la gente del pueblo lloró mucho por eso,