¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a salvarte, y tú me darás alabanza».
Joel 1:19 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Dios nuestro, ¡en ti buscamos ayuda porque el fuego ha quemado nuestros campos y nuestros bosques! Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 A ti, oh Jehová, clamaré; porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Señor, ayúdanos! El fuego ha devorado los pastos del desierto y las llamas han consumido todos los árboles. Biblia Católica (Latinoamericana) Oh Yavé, a ti clamo, porque el fuego ha consumido los árboles del campo. La Biblia Textual 3a Edicion A ti clamo, oh YHVH, Porque el fuego devoró los pastizales,° Y la llama ha abrasado todos los árboles del campo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A ti clamo, Yahveh: el fuego ha consumido los pastizales de la estepa, y la llama ha abrasado todos los árboles del campo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A ti, oh Jehová, clamaré: porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo. |
¡Llámame cuando tengas problemas! Yo vendré a salvarte, y tú me darás alabanza».
Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores,
Los campesinos se preocupan y se agarran la cabeza, porque el suelo está reseco y no ha llovido en el país.
»A Israel no le importó traicionarme; al contrario, contaminó el país y me ofendió al adorar ídolos hechos de piedra y de madera.
10 (9) »Por montañas y desiertos los haré llorar y se oirán sus lamentos. Las praderas quedarán desiertas, pues ya nadie pasará por ellas. Ya no se oirán los mugidos del ganado, y desaparecerán por completo las aves del cielo y los animales del campo.
9 (8) ¡Por eso voy a castigarlos y a darles su merecido! Les juro que así será.
Ese ejército es como el fuego, que quema todo lo que encuentra: antes de su llegada, la tierra es un paraíso; después de su llegada, la tierra queda hecha un desierto. ¡No hay nada que se le escape!
Estos fueron los mensajes de Amós: «Cuando Dios se enoja y habla desde Jerusalén, se marchitan los pastos; ¡se reseca el monte Carmelo!»
Nuestro Dios me permitió ver el fuego con que pensaba castigarnos. Ese fuego quemaría toda la tierra, y también lo más profundo del mar.
Yo, por mi parte, pondré mi confianza en Dios. Él es mi salvador, y sé que habrá de escucharme.
Jesús les contó una historia a sus discípulos, para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse.
¿Creen ustedes que Dios no defenderá a las personas que él eligió, y que día y noche le piden ayuda? ¿Creen que tardará él en responderles?