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Efesios 5:18 - La Biblia Textual 3a Edicion

No os embriaguéis con vino, en el cual hay desenfreno, antes bien, sed llenos del Espíritu,

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Biblia Reina Valera 1960

No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No se emborrachen con vino, porque eso les arruinará la vida. En cambio, sean llenos del Espíritu Santo

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No se emborrachen, pues el vino lleva al libertinaje; más bien llénense del Espíritu.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y no os embriagueis con vino, que lleva al desenfreno, sino dejaos llenar de Espíritu,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos del Espíritu;

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

No se emborrachen, pues perderán el control de sus actos. Más bien, permitan que sea el Espíritu Santo quien los llene y los controle.

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Efesios 5:18
33 Cross References  

y bebió del vino, y se embriagó, y se desnudó dentro de su tienda.


Los que se sientan a la puerta murmuran de mí, Y he venido a ser copla de borrachos.°


El vino es pendenciero, alborotador el licor: El que se tambalea con ellos no es sabio.


¡Atráeme, y correremos en pos de ti! El rey me introdujo en su recámara: Nos regocijaremos y nos alegraremos en ti, Y hallaremos tu amor más fragante que el vino. ¡Con justísima causa te aman!


Y el cielo de tu boca como el vino generoso, Que de mi amado fluye suavemente, Y hace mover apaciblemente los labios de los que duermen.


En este monte YHVH Sebaot ofrecerá a todos los pueblos, Su banquete de manjares suculentos, Su banquete de vinos generosos, De manjares tiernos de mucho meollo, Y de vinos añejos, bien clarificados.°


¡Ay de los valientes para beber vino, Y de los aguerridos para mezclar licor;


¡Todos los sedientos, venid a las aguas! Y los que no tienen dinero: ¡Venid, comprad y comed! ¡Sí, venid, comprad sin dinero vino y leche, sin costo alguno!


Cuando entréis en la Tienda de Reunión, tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni licor fuerte, para que no muráis. Es estatuto perpetuo por vuestras generaciones,


¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas! que limpiáis lo de afuera de la copa y del plato, pero por dentro están llenos de rapiña e intemperancia.


y comienza a golpear a sus consiervos y come y bebe con los que se emborrachan,


porque será grande delante del Señor.° No beberá vino ni licor,° y será lleno° del Espíritu Santo aun desde el vientre de su madre.


Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?


Pero si aquel siervo dijera en su corazón: Mi señor tarda en venir, y comenzara a golpear a los criados y a las criadas, y no sólo a comer y a beber, sino también a embriagarse,


Mirad pues por vosotros mismos, no sea que vuestros corazones se carguen con glotonería y embriaguez, y con los afanes de esta vida, y aquel día os sobrevenga de improviso como un lazo,°


y le dice: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando están embriagados, el peor; pero tú has guardado el buen vino hasta ahora.


porque era un varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al Señor.


Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en impurezas sexuales e indecencias, no en contienda y envidia.


Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena, y uno tiene hambre, y otro está embriagado.


Más bien os escribí entonces no juntaros con ninguno que, llamándose hermano,° sea fornicario, o avaro, o idólatra, o calumniador, o borracho, o codicioso; con ese tal, ni aun comer.


ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.


Y dirán a los ancianos de su ciudad: Éste, nuestro hijo, es terco y rebelde. No obedece a nuestra voz. Es libertino y borracho.


Porque los que duermen, de noche duermen, y los que se emborrachan, de noche se emborrachan.


El que sea irreprensible, marido de una sola mujer, que tenga hijos creyentes, que no estén acusados de libertinaje o rebeldía.