y, alzando los ojos, vio parados cerca de él a tres varones. En cuanto los vio, salióles al encuentro desde la puerta de la tienda, y se postró en tierra,
Rut 2:10 - Biblia Nacar-Colunga Postróse Rut rostro en tierra, y dijo: “¿De dónde a mí haber hallado gracia a tus ojos y serte conocida yo, una mujer extraña?” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Ella entonces bajando su rostro se inclinó a tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que me reconozcas, siendo yo extranjera? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Rut cayó a sus pies muy agradecida. —¿Qué he hecho para merecer tanta bondad? —le preguntó—. No soy más que una extranjera. Biblia Católica (Latinoamericana) Al oír esto, Rut se inclinó profundamente hasta el suelo y le dijo: '¿Qué de bueno has visto en mí, una extranjera, para que me trates con tanta bondad?' La Biblia Textual 3a Edicion Ella entonces cayó sobre su rostro, se postró en tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia ante tus ojos para que te fijes en mí, siendo yo una extranjera? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cayó ella rostro en tierra y, postrada, le dijo: '¿Por qué he encontrado favor a tus ojos y te interesas por mí, siendo yo extranjera?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ella entonces bajando su rostro se inclinó a tierra, y le dijo: ¿Por qué he hallado gracia en tus ojos para que tú me reconozcas, siendo yo extranjera? |
y, alzando los ojos, vio parados cerca de él a tres varones. En cuanto los vio, salióles al encuentro desde la puerta de la tienda, y se postró en tierra,
y él ha calumniado a tu siervo ante mi señor el rey; pero mi señor el rey, que es como un ángel de Dios, hará lo que bien le parezca;'
y entrándose el rey David, puesto delante de Yahvé, dijo: “Mi Señor, Yahvé, ¿quién soy yo y qué es mi casa para que hasta tal punto me hayas traído?
El se prosternó y dijo: “¿Qué es tu siervo para que pongas tu vista en un perro muerto como yo?”
tratad al extranjero que habita en medio de vosotros como al indígena de entre vosotros; ámale como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. Yo, Yahvé, vuestro Dios.'
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; peregriné, y me acogisteis;'
porque ha mirado la humildad de su sierva; por eso todas las generaciones me llamarán bienaventurada,'
amándoos los unos a los otros con amor fraternal, honrándoos a porfía unos a otros.
El le contestó: “Sé lo que has hecho por tu suegra después de muerto su marido, y que has dejado a tus parientes y la tierra en que naciste para venir con ella a un pueblo para ti desconocido.
Ella le dijo: “Que halle yo gracia a tus ojos, mi señor, que me has consolado y has hablado al corazón de tu sierva, aunque no soy yo ni como una de tus criadas.”
Su suegra le dijo: “¿Dónde has espigado hoy y dónde has trabajado? Bendito sea el que se ha interesado por ti.” Rut dio a conocer a su suegra dónde había trabajado, diciendo: “El nombre del hombre en cuyo campo he trabajado es Booz”;'
Dijo Rut a Noemí: “Si quieres, iré a espigar al campo donde me acojan benévolamente”; y Noemí le dijo: “Ve, hija mía.”
Únete a mis criados y vete con ellos al campo donde se siegue. Ya diré a mis criados que nadie te toque; y si tienes sed, te vas al hato y bebes de lo que beban los criados.”
En cuanto Abigaíl se dio cuenta de la presencia de David, bajóse del asno y, echándose ante David rostro a tierra,