de los mortales, por tu mano, Yahvé; de los mortales que tienen el mundo por lote en esta vida. Que tu tesoro llene su vientre, que se sacien los hijos y dejen el sobrante a sus pequeñuelos.'
Lucas 12:18 - Biblia Nacar-Colunga Y dijo: Ya sé lo que voy a hacer: demoleré mis graneros y los haré más grandes, y almacenaré en ellos todo mi grano y mis bienes, Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces pensó: “Ya sé. Tiraré abajo mis graneros y construiré unos más grandes. Así tendré lugar suficiente para almacenar todo mi trigo y mis otros bienes. Biblia Católica (Latinoamericana) Y se dijo: Haré lo siguiente: echaré abajo mis graneros y construiré otros más grandes; allí amontonaré todo mi trigo, todas mis reservas. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros y los edificaré más grandes, y allí almacenaré todos mis granos y mis bienes, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y se dijo: 'Voy a hacer esto: derribaré mis graneros para edificar otros mayores; así podré almacenar allí todo mi trigo y mis bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo: Esto haré; derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí almacenaré todos mis frutos y mis bienes; |
de los mortales, por tu mano, Yahvé; de los mortales que tienen el mundo por lote en esta vida. Que tu tesoro llene su vientre, que se sacien los hijos y dejen el sobrante a sus pequeñuelos.'
Mirad cómo las aves del cielo no siembran, ni siegan, ni encierran en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas?
Comenzó él a pensar dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, pues no tengo donde encerrar mi cosecha?
y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes almacenados para muchos años; descansa, come, regálate.'
Mirad a los cuervos, que ni hacen sementera ni cosecha, que no tienen ni despensa ni granero, y Dios los alimenta: ¡cuánto más valéis vosotros que un ave!
Por mucho tiempo no le hizo caso; pero luego se dijo para sí: Aunque, a la verdad, yo no tengo temor de Dios ni respeto a los hombres,'
que no será sabiduría de arriba la vuestra, sino sabiduría terrena, animal, demoníaca.
Y vosotros los que decís: Hoy o mañana iremos a tal ciudad, y pasaremos allí el año, y negociaremos, lograremos buenas ganancias,
En vez de esto debíais decir: Si el Señor quiere y vivimos, haremos esto o aquello.