El temor del hombre es un lazo, pero el que teme a Yahvé está seguro.
Juan 9:22 - Biblia Nacar-Colunga Esto dijeron sus padres porque temían a los judíos, que ya éstos habían convenido en que, si alguno le confesaba Mesías, fuera expulsado de la sinagoga. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga. Biblia Nueva Traducción Viviente Los padres dijeron eso por miedo a los líderes judíos, quienes habían anunciado que cualquiera que dijera que Jesús era el Mesías sería expulsado de la sinagoga. Biblia Católica (Latinoamericana) Los padres contestaron así por miedo a los judíos, pues éstos habían decidido expulsar de sus comunidades a los que reconocieran a Jesús como el Mesías. La Biblia Textual 3a Edicion Esto dijeron sus padres porque temían a los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno lo confesaba° como Mesías, fuera expulsado de la sinagoga. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos; pues éstos habían acordado ya que quien lo reconociera como Cristo fuera expulsado de la sinagoga. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Esto dijeron sus padres porque tenían miedo de los judíos; porque los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Él era el Cristo, debía ser expulsado de la sinagoga. |
El temor del hombre es un lazo, pero el que teme a Yahvé está seguro.
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para temer a un hombre mortal, a un hijo de hombre, que perece como el heno,
Oídme vosotros los que conocéis justicia; tú, pueblo en cuyo corazón está mi ley. No temáis las afrentas de los hombres, no os asusten sus ultrajes.'
¿De quién temes, que te asustas, para renegar de mí, para no acordarte de mí ni hacerme caso? ¿No me he callado y he cerrado los ojos, y tú no me temiste?
Bienaventurados seréis, cuando aborreciéndoos los hombres, os excomulguen y maldigan, y proscriban vuestro nombre como malo, por amor del Hijo del hombre.
Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos desde Jerusalén le enviaron sacerdotes y levitas para preguntarle: Tú, ¿quién eres?
Os echarán de la sinagoga; pues llega la hora en que todo el que os quite la vida pensará prestar un servicio a Dios.'
Después de esto, rogó a Pilato José de Árimatea, que era discípulo de Jesús, aunque secreto por temor de los judíos, que le permitiese tomar el cuerpo de Jesús, y Pilato se lo permitió. Vino, pues, y tomó su cuerpo.
La tarde del primer día de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se hallaban reunidos los discípulos por temor de los judíos, vino Jesús y, puesto en medio de ellos, les dijo: La paz sea con vosotros.
Sin embargo, nadie hablaba libremente de El por temor a los judíos.
No querían creer los judíos que aquél era ciego y que había recobrado la vista, hasta que llamaron a sus padres,
cómo ve ahora, no lo sabemos; quién le abrió los ojos, nosotros no lo sabemos; preguntádselo a él; edad tiene; que él hable por sí.'
Respondieron y dijéronle: Eres todo pecado desde que naciste, ¿? pretendes enseñarnos? Y le echaron fuera.
Oyó Jesús que le habían echado fuera, y, encontrándole, le dijo: ¿Crees en el Hijo del hombre?
Y llamándolos, les intimaron no hablar absolutamente ni enseñar en el nombre de Jesús.
nadie de los otros se atrevía a unirse a ellos, pero el pueblo los tenía en gran estima.
e introduciendo luego a los apóstoles, después de azotados, les conminaron que no hablasen en el nombre de Jesús y los despidieron.
Los cobardes, los infieles, los abominables, los homicidas, los fornicadores, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el estanque que arde con fuego y azufre, que es la segunda muerte.