Juan 14:10 - Biblia Nacar-Colunga ¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que Yo os digo, no las hablo de mí mismo; el Padre, que mora en mí, hace sus obras.' Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Cuando les enseño, esto no viene de mí, sino que el Padre, que permanece en mí, hace sus propias obras. La Biblia Textual 3a Edicion ¿No crees que Yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que Yo os digo, no las hablo por mi propia cuenta; sino el Padre que mora en mí, hace sus obras. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que yo os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que mora en mí es quien realiza sus obras. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo de mí mismo; sino que el Padre que mora en mí, Él hace las obras. |
pero si las hago, ya que no me creéis a mí, creed a las obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre está en mí, y Yo en el Padre.
y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?
porque Yo no he hablado de mí mismo; el Padre mismo, que me ha enviado, es quien me mandó lo que he de decir y hablar,'
Creedme, que yo estoy en el Padre y el Padre en mí; a lo menos creedlo por las obras.'
En aquel día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y Yo en vosotros.
El que no me ama no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre, que me ha enviado.'
porque Yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las recibieron y conocieron verdaderamente que Yo salí de tí, y creyeron que tú me has enviado.
que vino de noche a Jesús y le dijo: Rabí, sabemos que has venido como maestro de parte de Dios, pues nadie puede hacer esos signos que tú haces si Dios no está con él.
Pero El les respondió: Mi Padre sigue obrando todavía, y por eso obro yo también.
Respondió, pues, Jesús, diciéndoles: En verdad, en verdad os digo que no puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque lo que éste hace, lo hace igualmente el Hijo.'
Jesús les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino del que me ha enviado.
Dijo, pues, Jesús: Cuando levantéis en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis que soy Yo y no hago nada de mí mismo, sino que, según me enseñó el Padre, así hablo.
Yo hablo lo que he visto en el Padre; y vosotros también hacéis lo que habéis oído de vuestro padre.'
Pero ahora buscáis quitarme la vida, a un hombre que os ha hablado la verdad, que oyó de Dios; eso Abraham no lo hizo.'
esto es, cómo a Jesús de Nazaret le ungió Dios con el Espíritu Santo y con poder, y cómo pasó haciendo bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con El.
Porque a la verdad, Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo y no imputándole sus delitos, y puso en nuestras manos la palabra de reconciliación.
Porque tres son los que testifican, el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres se reducen a uno solo.