pero Abram dijo al rey de Sodoma: “Alzo mi mano a Yahvé, el Dios Altísimo, el dueño de cielos y tierra,
2 Samuel 14:11 - Biblia Nacar-Colunga Ella entonces dijo: “Ruégote, oh rey! que interpongas el nombre de Yahvé, tu Dios, y no dejes que el vengador de la sangre aumente la ruina matando a mi hijo.” Y él respondió: “Vive Yahvé que no caerá en tierra ni un cabello de la cabeza de tu hijo.” Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Dijo ella entonces: Te ruego, oh rey, que te acuerdes de Jehová tu Dios, para que el vengador de la sangre no aumente el daño, y no destruya a mi hijo. Y él respondió: Vive Jehová, que no caerá ni un cabello de la cabeza de tu hijo en tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego ella dijo: —Por favor, júreme por el Señor su Dios que no dejará que nadie tome venganza contra mi hijo. No quiero más derramamiento de sangre. —Tan cierto como que el Señor vive —le respondió—, ¡no se tocará ni un solo cabello de la cabeza de tu hijo! Biblia Católica (Latinoamericana) Ella le dijo: 'Que me prometa el rey en nombre de Yavé su Dios que el vengador de la sangre no aumentará mi pena ni hará que perezca mi hijo'. El le dijo: '¡Por Yavé que vive, no caerá en tierra un solo cabello de tu hijo!' La Biblia Textual 3a Edicion Y ella dijo: Te ruego, oh rey, que recuerdes a YHVH tu Dios, para que el vengador de la sangre° no aumente el daño ni destruya a mi hijo. Y él dijo: ¡Vive YHVH, que ni un cabello de tu hijo caerá por tierra! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ella entonces dijo: 'Pronuncie, por favor, el rey el nombre de Yahveh, tu Dios, para que el vengador de sangre no venga a aumentar la ruina y no extermine a mi hijo'. El rey declaró: '¡Por vida de Yahveh que no caerá en tierra ni un cabello de tu hijo!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dijo ella entonces: Te ruego, oh rey, que te acuerdes de Jehová tu Dios, que no dejes a los vengadores de la sangre aumentar el daño con destruir a mi hijo. Y él respondió: Vive Jehová, que no caerá ni un cabello de la cabeza de tu hijo en tierra. |
pero Abram dijo al rey de Sodoma: “Alzo mi mano a Yahvé, el Dios Altísimo, el dueño de cielos y tierra,
Si tú maltratas a mis hijas o tomas otras mujeres además de ellas, no habrá hombre que pueda argüirte; pero he aquí que Dios es testigo entre ti y mí.”
El rey entonces respondió: “Si alguno sigue inquietándote, tráelo a mí, que no te inquietará más.”
La mujer añadió: “Permite, ¡oh rey! a tu sierva que diga una palabra a mi señor.” El rey dijo: “Habla.”
Entonces el rey dijo a Joabí “Voy a hacer según tu deseo. Ve, pues, y haz que vuelva el joven Absalón.”
Salomón respondió: “Si él se porta lealmente, ni uno de sus cabellos caerá a tierra; pero si algo malo trama, morirá.”
Si juras por la vida de Yahvé con verdad, con derecho y con justicia, serán en ti bendecidos los pueblos y en ti se gloriarán.
El vengador de la sangre matará por sí mismo al homicida; cuando le encuentre le matará.'
o si por odio le golpeó con las manos y se sigue la muerte, el que hirió será castigado con la muerte; es homicida. El vengador de la sangre le matará cuando le encuentre.'
y el vengador de la sangre le encuentra fuera del territorio de su ciudad de refugio y le mata, no será responsable de su muerte;'
Cuanto a vosotros, aun los cabellos todos de vuestra cabeza están contados.
Os exhorto a tomar alimento, que nos es necesario para nuestra salud, pues estad seguros de que ni un solo cabello de vuestra cabeza perecerá.
El pueblo dijo entonces a Saúl: “¿Va a morir Jonatán, el que ha hecho en Israel esta gran liberación? ¡Jamás! Vive Yahvé, no caerá a tierra un solo cabello de su cabeza, pues hoy ha obrado con Dios.” Así salvó el pueblo a Jonatán y no murió.
Jonatán dijo a David: “Vete en paz, ya que uno a otro nos hemos jurado, en nombre de Yahvé, que El estará entre ti y mí y entre mi descendencia y la tuya para siempre.”
Saúl le juró por Yahvé, diciendo: “Como vive Yahvé que por esto no te ha de venir ningún mal.”