Oyéndolos el sabio crecerá en doctrina y el entendido adquirirá destreza
1 Juan 2:21 - Biblia Nacar-Colunga sino porque la conocéis, y sabéis que la mentira no procede de la verdad. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 No os he escrito como si ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que les escribo no porque no conozcan la verdad, sino porque conocen la diferencia entre la verdad y la mentira. Biblia Católica (Latinoamericana) Les escribo, no porque no conozcan la verdad, sino porque la conocen y porque la mentira no puede salir de la verdad. La Biblia Textual 3a Edicion No os escribí porque no sepáis la verdad, sino porque la sabéis, y porque ninguna mentira procede de la verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No os escribo porque no conozcáis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira proviene de la verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No os he escrito porque ignoréis la verdad, sino porque la conocéis, y porque ninguna mentira es de la verdad. |
Oyéndolos el sabio crecerá en doctrina y el entendido adquirirá destreza
Le dijo entonces Pilato: ¿Luego tú eres rey? Respondió Jesús: Tú dices que soy rey. Yo para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad; todo el que es de la verdad oye mi voz.'
Vosotros tenéis por padre al diablo, y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, porque la verdad no estaba en él. Cuando habla la mentira, habla de lo suyo propio, porque él es mentiroso y padre de la mentira.
Sabéis, hermanos míos carísimos, que todo hombre debe ser pronto para escuchar, tardo para hablar, tardo para airarse,
Por eso no cesaré de traeros a la memoria estas cosas, por más que las sepáis y estéis afianzados en la verdad que al presente poseéis,
En eso conoceremos que somos de la verdad, y nuestros corazones descansarán tranquilos en El,
Quiero recordaros a vosotros que ya habéis conocido todas las cosas, cómo el Señor, después de salvar de Egipto a su pueblo, hizo luego perecer a los incrédulos;'