Jueces 8:4 - Versión Biblia Libre

⁴ Entonces Gedeón cruzó el Jordán con sus trescientos hombres. Aunque estaban agotados, continuaron la búsqueda.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁴ Y vino Gedeón al Jordán, y pasó él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, mas todavía persiguiendo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴ Luego Gedeón cruzó el río Jordán con sus trescientos hombres y, aunque estaban agotados, continuaron persiguiendo al enemigo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴ Cuando llegaron al Jordán, Gedeón lo atravesó con los trescientos hombres que lo acompañaban, pero estaban agotados por la persecución.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴ Entretanto Gedeón había llegado al Jordán, y lo había pasado, él y los trescientos hombres que tenía consigo, los cuales estaban cansados,° pero continuaban la persecución.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴ Llegó Gedeón al Jordán y lo cruzó con los trescientos hombres que tenía consigo, fatigados por la persecución

Jueces 8:4 Referencias Cruzadas

2 Corintios 4:16

Por eso no nos rendimos. Aunque nuestros cuerpos físicos están cayéndose a pedazos, nuestro interior se renueva cada día.

Gálatas 6:9

No nos cansemos nunca de hacer el bien, pues segaremos en el momento apropiado, si somos perseverantes.

Jueces 7:25

También capturaron a Oreb y Zeeb, dos de los comandantes madianitas. Mataron a Oreb en la roca de Oreb, y a Zeeb en el lagar de Zeeb. Siguieron persiguiendo a los madianitas y llevaron las cabezas de Oreb y Zeeb a Gedeón, que estaba al otro lado del Jordán.

Jueces 8:3

Dios les entregó a Oreb y Zeeb, los dos comandantes madianitas. ¿Qué he conseguido yo a diferencia de ustedes?”. Cuando les dijo esto, su hostilidad hacia él se disipó.

1 Samuel 30:10

Doscientos de ellos se quedaron allí porque estaban demasiado cansados para cruzar el valle, mientras que David siguió adelante con cuatrocientos hombres.

1 Samuel 30:8

Entonces David le preguntó al Señor: “¿Debo perseguir a estos asaltantes? ¿Los alcanzaré?” “Sí, persíguelos”, contestó el Señor, “porque definitivamente los alcanzarás y rescatarás a los prisioneros”.