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Jeremías 12:1 - Versión Biblia Libre

1 Señor, cuando me quejo ante ti, siempre demuestras tener la razón. Aun así, quiero presentarte mi caso. ¿Por qué les va tan bien a los malvados? ¿Por qué viven tan cómodamente los que te son infieles?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

1 Justo eres tú, oh Jehová, para que yo dispute contigo; sin embargo, alegaré mi causa ante ti. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Señor, tú siempre me haces justicia cuando llevo un caso ante ti. Así que déjame presentarte esta queja: ¿Por qué los malvados son tan prósperos? ¿Por qué son tan felices los malignos?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Yavé, tú tienes siempre la razón cuando yo hablo contigo, y, sin embargo, hay un punto que quiero discutir: ¿Por qué tienen suerte los malos y son felices los traidores?

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Muy justo eres, oh YHVH, Para que yo dispute contigo; Pero alegaré una causa ante ti: ¿Por qué prosperan los malvados, Y los traidores viven en paz?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Yahveh, tú eres justo, aunque yo discuta contigo; quiero, pues, formularte una cuestión: ¿por qué el camino de los impíos es feliz, les va bien a todos los que actúan de mala fe?

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Jeremías 12:1
44 Referencias Cruzadas  

¡No puedes hacer algo así! No puedes matar a las personas buenas junto con las malvadas, pues estarías tratando a buenos y malos del mismo modo. ¡No puedes actuar así! ¿No actuará con justicia el Juez de toda la tierra?”


Señor, Dios de Israel, tú procedes con justicia. Hoy somos todo lo que queda, un remanente. Estamos ante ti con nuestra culpa, y por su causa nadie puede permanecer ante ti”.


“Pero tú has hecho lo correcto con respecto a todo lo que nos ha sucedido. Siempre has actuado con fidelidad, mientras que nosotros hemos hecho tanto mal.


Los ladrones viven en paz, y los que hacen enojar a Dios viven seguros, confiando en su propia fuerza como su ‘dios’.


Pero aun así me gustaría hablar con el Todopoderoso: ¡Quiero probarme ante Dios!


En la ciudad los moribundos gimen y los heridos claman por ayuda, pero Dios ignora sus oraciones.


Los apoya y les da seguridad, pero siempre está vigilando lo que hacen.


Enreda sus raíces entre las piedras y se aferra a la roca.


¡El Señor es justo y bueno! ¡Nuestro Dios es un Dios compasivo!


¡Señor, tú eres recto y tus decisiones son justas!


Señor, yo sé que decides con rectitud. Tú me derribaste para ayudarme porque eres fiel.


El Señor hace lo recto en todas las cosas. Su fidelidad está en cada uno de sus actos.


No te angusties por la gente mala, ni sientas celos de aquellos que hacen el mal.


He visto a los malos actuar de forma salvaje, extendiéndose como un gran árbol en su tierra.


He pecado contra ti, solamente contra ti. He hecho el mal ante tus ojos. Por eso, lo que dices está bien, y lo que me juzgas es correcto.


Pero tú quieres confiar en lo que hay en el interior; me has enseñado sabiduría desde lo más profundo.


aunque la gente mala crezca tan rápido como la grama, e incluso aunque florezcan, ¡Ellos serán destruidos para siempre!


Los necios mueren por su propia rebeldía. Los tontos son destruidos por su descuido.


Otra cosa que es difícil de entender es la siguiente: las personas buenas son tratadas como deben ser los malvados, y los malvados son tratados como deben ser las personas buenas. Como digo, ¡esto es difícil de comprender!


“Ahora presenta tu caso”, dice el Señor. “Presenten sus pruebas”, dice el Rey de Jacob.


¡No, nunca han oído eso, y nunca lo han sabido! ¡Nadie les ha hablado de eso antes! Sé lo tercos que son ustedes: ¡Su nombre es rebeldes de nacimiento!


Apelo a ti, Señor Todopoderoso, tú que juzgas con justicia y examinas los pensamientos y sentimientos de la gente, déjame ver cómo los castigas, porque he dejado mi caso en tus manos.


Incluso tus propios hermanos y la familia de tu padre te han traicionado; te han criticado públicamente. No te fíes de ellos cuando te hablen bien.


Pero al igual que una esposa puede traicionar a su marido, ustedes me han traicionado, pueblo de Israel, declara el Señor.


Esperaba que, después de hacer todo esto, volviera a mí. Pero no volvió, y su hermana infiel, Judá, vio lo que pasó.


Después de entregar la escritura de venta a Baruc hijo de Nerías, oré al Señor:


El pueblo de Israel y de Judá me ha traicionado completamente, declara el Señor.


Ojalá tuviera un refugio temporal en el desierto; renunciaría a mi pueblo y lo abandonaría, porque todos son adúlteros, una banda de traidores.


El Señor ha hecho lo justo, porque yo me rebelé contra sus instrucciones. Escuchen, todos en todas partes; miren lo que estoy sufriendo. Mis jóvenes y mis hombres jóvenes han sido llevados al cautiverio.


“Aun así, ustedes dicen: ‘Lo que hace el Señor no está bien’. “Pueblo de Israel, ¡escúchenme! ¿Es lo que hago lo que no está bien? ¿No es lo que tú haces lo que no está bien?


Estabas dispuesto a castigarnos, y tenías razón al hacer todo lo que has hecho, porque no te escuchamos.


“Señor, tú siempre haces lo correcto, pero nosotros seguimos avergonzados hasta el día de hoy: nosotros, el pueblo de Judá, los habitantes de Jerusalén y todo Israel, los cercanos y los lejanos, los de todos los países a los que los has expulsado por su infidelidad a ti.


Pero ustedes, como Adán, quebrantaron nuestro acuerdo, y me fueron infieles.


Por eso es que la ley está paralizada, y nunca gana la justicia. Los malvados son más numerosos que los que hacen el bien, y por eso manipulan la justicia.


Pero el Señor que hace justiciar aún está entre ustedes, y no hará mal. Cada mañana emite su juicio, y cada día sin falta. Pero los que actúan injustamente no tienen vergüenza.


Ustedes han cansado al Señor con sus palabras. “¿Cómo lo hemos cansado?” preguntan ustedes. Al decir que todos los que hacen el mal son Buenos a la vista del Señor, y que él está a gusto con ellos, o también al preguntar ¿dónde está la justicia del Señor?


Desde ahora diremos que los orgullosos son benditos. Los malvados hacen el bien y nada pasa cuando retan a Dios para que los castigue”.


Él es la Roca. Todo lo que hace es perfecto, porque todos sus caminos son correctos. Él es el Dios confiable que nunca es injusto; es justo y honesto.


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