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Génesis 7:21 - Versión Biblia Libre

21 Y todo lo que habitaba sobre la tierra pereció: las aves, el ganado, los animales salvajes, todos los reptiles, y todas las personas también.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

21 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Murieron todos los seres vivos que había sobre la tierra: las aves, los animales domésticos, los animales salvajes, los animales pequeños que corren por el suelo y todas las personas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Todo ser mortal que se mueve sobre la tierra pereció: aves, bestias, animales, todo lo que tiene vida y se mueve sobre la tierra y toda la humanidad.

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Y pereció toda carne que se movía sobre la tierra, tanto ave como animal y fiera, y de todo bicho que pulula sobre la tierra, y todos los hombres.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Toda carne que se movía sobre la tierra pereció: aves, ganados, animales salvajes y todo ser que pulula sobre la tierra, y todos los hombres.

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Génesis 7:21
20 Referencias Cruzadas  

Dios hizo a los animales salvajes, al ganado, y a los reptiles, a todos según su propia especie. Y Dios vio que esto era bueno.


Entonces Dios le dijo a Noé: “He decidido poner fin a todos los habitantes de la tierra porque todos son violentos y viven sin ley. Yo mismo los voy a destruir a todos, y a la tierra misma junto con ellos.


“Yo mismo voy a enviar un diluvio a la tierra que destruirá todo lo que respire. Todo ser vivo sobre la tierra morirá.


En siete días hare llover por cuarenta días y cuarenta noches. Voy a erradicar de la superficie de la tierra a todos los seres que he creado”.


todos los seres vivos morirían inmediatamente y los seres humanos volverían al polvo.


La tierra tiembla por completo, se desgarra y se sacude violentamente.


Por eso una maldición está destruyendo la tierra. El pueblo sufre por su culpa. Los habitantes de la tierra se consumen y sólo unos pocos sobreviven.


Por causa de esto, la tierra se seca, y todos los que viven en ella se consumen, así como los animales del campo y las aves del cielo, y los peces del mar. Todos están muriendo.


Fuego resplandece frente a ellos, y detrás de ellos hay llamas ardientes. Frente a ellos la tierra luce como el Jardín del Edén, y detrás de ellos hay un desierto en total desolación: no queda allí ni un solo sobreviviente.


Yo destruiré a toda persona y animal, destruiré a las aves del vielo, y los peces del mar. Acabaré con los malvados, y destruiré a la raza humana de la faz de la tierra.


Ellos no se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo hasta que el diluvio vino y se los llevó a todos. Así será la venida del Hijo del hombre.


La gente seguía comiendo y bebiendo, casándose y dándose en casamiento hasta el día en que Noé entró al arca. Entonces vino el diluvio y los destruyó a todos.


Porque Dios permitió que fuera frustrado el propósito de la creación.


Sabemos que toda la creación clama con anhelo, sufriendo dolores de parto hasta hoy.


Dios tampoco perdonó al mundo antiguo, pero protegió a Noé, quien le predicó a la gente sobre el Dios justo. Él fue una de las ocho personas que se salvaron cuando Dios envió un diluvio sobre un mundo de personas malvadas.


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