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Génesis 12:10 - Versión Biblia Libre

10 Pero sucedió que una gran hambruna había azotado esta tierra. De modo que Abrán siguió hacia Egipto, con planes de vivir allí, pues la hambruna era muy severa.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

10 Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 En aquel tiempo, un hambre terrible azotó la tierra de Canaán y obligó a Abram a descender a Egipto, donde vivió como extranjero.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 En el país hubo hambre, y Abram bajó a Egipto a pasar allí un tiempo, pues el hambre abrumaba el país.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Pero hubo hambre en el país, y Abram descendió a Egipto para peregrinar allá, pues la hambruna era severa en el país.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Hubo hambre en aquella tierra y bajó Abrán a Egipto con ánimo de morar allí, pues el hambre devastaba la tierra.

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Génesis 12:10
21 Referencias Cruzadas  

La hambruna se había extendido por todo el país, así que José abrió todos los almacenes y vendió el grano al pueblo de Egipto. La hambruna era muy mala en Egipto,


de hecho, la hambruna era muy mala en todas partes, así que la gente de otros países de todo el mundo vino a Egipto para comprar grano a José.


Así que los hijos de Israel fueron a comprar grano junto con todos los demás, porque también había hambre en Canaán.


La hambruna continuó siendo muy grave en Canaán,


No quedaba comida en todo el país porque la hambruna se había vuelto muy grave. A lo largo de Egipto y Canaán la gente se moría de hambre.


Una vez, durante el reinado de David, hubo una hambruna durante tres años seguidos, y David le preguntó al Señor por ello. El Señor le respondió: “Es porque Saúl y su familia son culpables de asesinar a los gabaonitas”.


Cuando Eliseo regresó a Gilgal, había hambre en esa zona. Los hijos de los profetas estaban sentados a sus pies, y él dijo a su criado: “Usa la olla grande y hierve un poco de guiso para los hijos de los profetas”.


Así que hubo una gran hambruna en Samaria. De hecho, el asedio duró tanto que una cabeza de burro costaba ochenta siclos de plata, y un cuarto de litro de cab de estiércol de paloma costó cinco siclos de plata.


Vagaban de nación en nación, de un reino a otro.


Los terrenos fructíferos se convierten tierras arenosas y baldías a causa de la maldad de los que allí vivían.


Aquellos que hacen lo correcto tienen muchos problemas, pero el Señor los resuelve todos.


Este es un mensaje del Señor que llegó a Jeremías en relación con la sequía:


Les he dicho todo esto a fin de que tengan paz porque ustedes son uno conmigo. Ustedes sufrirán en este mundo, pero sean valientes— ¡Yo he derrotado al mundo!”


Entonces animaron a los creyentes a mantenerse firmes y a seguir creyendo en Jesús. “Tenemos que pasar por muchas pruebas para entrar al reino de Dios”, decían.


“Entonces hubo una gran hambruna en todo Egipto y Canaán, causando terrible miseria y nuestros padres no tenían alimento.


Hubo una hambruna durante la época en la que los jueces gobernaban Israel. Un hombre dejó Belén de Judá y se fue a vivir como exiliado en el país de Moab, junto con su esposa y sus dos hijos.


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