Éxodo 9:7 - Versión Biblia Libre

⁷ El Faraón envió a los oficiales y descubrió que no había muerto ni un solo animal de los israelitas. Pero el Faraón fue terco y no dejó que el pueblo se fuera.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Entonces Faraón envió, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto uno. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no dejó ir al pueblo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Entonces el faraón envió a sus funcionarios a investigar, ¡y comprobaron que los israelitas no habían perdido ni uno de sus animales! Pero aun así, el corazón del faraón siguió obstinado, y una vez más se negó a dejar salir al pueblo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Faraón se informó al respecto: ¡ninguno había muerto de los que pertenecían a Israel! Pero siguió en su ceguera y no dejó salir al pueblo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Y envió Faraón, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había perecido ni uno. Aun así, el corazón de Faraón se endureció y no dejó partir al pueblo.

Éxodo 9:7 Referencias Cruzadas

Job 9:4

Dios es tan sabio y poderoso que nadie podría desafiarlo y ganarle.

Éxodo 3:19

Pero sé que el rey de Egipto no te dejará ir a menos que se vea obligado a hacerlo por un poder más fuerte que él.

Éxodo 7:13

Sin embargo, el Faraón tenía una actitud dura y terca, y no los escuchaba, como el Señor había predicho.

Éxodo 7:14

El Señor le dijo a Moisés: “Faraón tiene una actitud obstinada, se niega a dejar ir al pueblo.

Éxodo 8:32

Pero una vez más el Faraón eligió ser obstinado y duro de corazón y no dejó que el pueblo se fuera.

Éxodo 9:12

Pero el Señor puso en el Faraón una actitud obstinada, y el Faraón no los escuchó, tal como el Señor le había dicho a Moisés.

Éxodo 9:8

El Señor les dijo a Moisés y a Aarón: “Vayan y saquen unos puñados de hollín de un horno. Luego Moisés deberá arrojarlo al aire delante del Faraón.

Proverbios 29:1

Cualquiera que siga rechazando obstinadamente muchas advertencias, sufrirá destrucción repentina, sin ningún remedio.

Isaías 48:4

Yo sé lo tercos que son ustedes, con cuellos inflexibles como el hierro y frentes duras como el bronce.

Daniel 5:20

Pero cuando se volvió arrogante y duro de corazón, actuando con orgullo, fue removido de su trono real y su gloria le fue quitada.

Romanos 9:18

De modo que Dios es misericordioso con quienes él desea serlo, y endurece el corazón de quienes él desea.