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Éxodo 24:4 - Versión Biblia Libre

4 Moisés escribió todo lo que el Señor había dicho. Se levantó temprano a la mañana siguiente y construyó un altar al pie de la montaña, y levantó doce pilares para cada una de las doce tribus de Israel.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 Y Moisés escribió todas las palabras de Jehová, y levantándose de mañana edificó un altar al pie del monte, y doce columnas, según las doce tribus de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Entonces Moisés escribió cuidadosamente todas las instrucciones del Señor, y temprano a la mañana siguiente se levantó y construyó un altar al pie del monte. También levantó doce columnas, una por cada tribu de Israel.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Y Moisés escribió todas las palabras de Yavé. Al despuntar el día, Moisés levantó un altar al pie del monte y, al lado del altar, doce piedras por las doce tribus de Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y escribió Moisés todas las palabras de YHVH, y levantándose temprano de mañana, construyó al pie del monte un altar y doce estelas, conforme a las doce tribus de Israel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Moisés escribió todas las palabras de Yahveh y, levantándose de madrugada, alzó al pie de la montaña un altar y doce estelas, por las doce tribus de Israel.

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Éxodo 24:4
27 Referencias Cruzadas  

Entonces el Señor se le apareció a Abrán y le dijo: “Esta tierra te la daré a ti y a tus descendientes”.Así que Abrán construyó un altar al Señor allí porque allí se le apareció el Señor.


Cuando Jacob se levantó en la mañana, tomó la Piedra que había puesto bajo su cabeza, y la colocó en forma vertical, como un pilar de piedra, y roció aceite de oliva sobre ella.


Y este pilar que he levantado aquí, será la casa de Dios, y yo te daré la décima parte de lo que me des”.


Entonces Jacob tomó una piedra y la puso en pie como un pilar.


Ahías se había envuelto en un manto nuevo, y los dos estaban solos en el campo. Ahías tomó el manto nuevo que llevaba puesto y lo rompió en doce pedazos.


Elías tomó doce piedras que representaban las tribus de los hijos de Jacob. (Jacob fue el que recibió el mensaje del Señor que decía: “Israel será tu nombre”).


Para dedicar el Templo de Dios sacrificaron cien toros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos y una ofrenda por el pecado para todo Israel compuesta por doce machos cabríos, uno por cada tribu israelita.


El documento fue sellado por: Nehemías el gobernador, hijo de Hacalías.


El Señor le dijo a Moisés: “Escribe todo esto en un pergamino como recordatorio y léeselo en voz alta a Josué, porque voy a eliminar por completo a los amalecitas para que nadie en la tierra se acuerde de ellos”.


Moisés construyó un altar y lo llamó “el Señor es mi bandera de la victoria”.


“Estos son los reglamentos que debe presentarles:


Luego tomó el Libro del Acuerdo y se lo leyó al pueblo. Ellos respondieron: “Haremos todo lo que el Señor diga. Obedeceremos”.


Cada una de las doce piedras se grabará como un sello personal con el nombre de una de las doce tribus israelitas y las representará.


Entonces el Señor le dijo a Moisés: “Escribe estas palabras, porque son la base del acuerdo que he hecho contigo y con Israel”.


En ese momento habrá un altar al Señor en medio de Egipto, y un monumento de piedra al Señor en su frontera.


“Usando la mejor harina hornea doce panes, con dos décimas de un efa de harina por cada pan.


“Dile a los israelitas que traigan doce bastones, uno del líder de cada tribu. Escriban el nombre de cada hombre en el bastón,


para que puedan sentarse en mi mesa a comer y beber cuando estén en mi reino, y se sienten sobre tronos y juzguen a las doce tribus de Israel”.


y cuando reconocieron también la gracia que me había sido dada, entonces Santiago, Pedro y Juan, quienes llevaban la responsabilidad de ejercer el liderazgo de la iglesia, estrecharon sus manos conmigo y Bernabé, aceptándonos como sus compañeros de trabajo.


Moisés escribió esta ley y la dio a los sacerdotes, los hijos de Leví, que llevaban el Arca del pacto del Señor, y a todos los ancianos israelitas.


Josué colocó en Gilgal las doce piedras que habían sido tomadas del Jordán.


y les dijo: “Vuelvan y entren hasta la mitad del Jordán, justo delante del Arca del Pacto del Señor su Dios, y cada uno de ustedes, elija una piedra y llévenla sobre sus hombros, uno por cada una de las tribus de Israel.


El muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y sobre ellos estaban inscritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero.


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