Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Marcos 9:42 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

42 »Pero, si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le ataran al cuello una piedra de molino y lo arrojaran al mar.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

42 »Si tú haces que uno de estos pequeños que confían en mí caiga en pecado, sería mejor que te arrojaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

42 El que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, sería mejor para él que le ataran al cuello una gran piedra de moler y lo echaran al mar.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

42 Cualquiera que cause tropiezo a uno de estos pequeños que creen,° mejor le fuera° si le colgaran al cuello una piedra de molino° de asno y lo echaran al mar.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

42 'Si alguno es ocasión de pecado para cualquiera de estos pequeños que creen, mejor sería para él que le ataran alrededor del cuello una rueda de molino de las que mueven los asnos y fuera arrojado al mar.

Ver Capítulo Copiar




Marcos 9:42
19 Referencias Cruzadas  

Pero, para no ofender a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mi impuesto y por el tuyo.


»Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Pues les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.


Pero, si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar.


Él cayó al suelo y oyó una voz que le decía: ―Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?


Por tanto, dejemos de criticarnos unos a otros. Más bien, hagan lo posible para que ningún hermano en la fe deje de creer por culpa de ustedes.


Más bien, he tratado de seguir el consejo de las Escrituras: «Los que nunca habían recibido noticia de él lo verán. Los que no habían oído hablar de él lo entenderán».


Les ruego, hermanos en la fe, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades. Esa gente se opone a lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.


Por nuestra parte, a nadie le damos un mal ejemplo. No queremos que critiquen nuestro trabajo y así encuentren motivos para dejar de creer.


Al tener conocimiento y sabiduría podrán elegir lo que es mejor. Y así, cuando Cristo vuelva, los encontrará limpios de pecado y de culpa.


Por eso aconsejo a las viudas jóvenes a que se casen y tengan hijos, y a que lleven bien su hogar y no den lugar a las críticas del enemigo.


Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas. Por causa de ellos se hablará mal de los que obedecen en su vida la verdad de Cristo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos