Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Marcos 9:37 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

37 ―El que recibe en mi nombre a un niño como este me recibe a mí. Y el que me recibe a mí no solo me recibe a mí, sino al que me envió.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

37 «Todo el que recibe de mi parte a un niño pequeño como este me recibe a mí, y todo el que me recibe, no solo me recibe a mí, sino también a mi Padre, quien me envió».

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

37 El que recibe a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

37 Cualquiera que en mi nombre reciba a uno de estos niños, a mí me recibe, y cualquiera que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió.°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

37 'Todo el que acoge a uno de estos niños en mi nombre, es a mí a quien acoge; y quien me acoge a mí, no me acoge a mí, sino a aquel que me envió'.

Ver Capítulo Copiar




Marcos 9:37
13 Referencias Cruzadas  

»Miren que no menosprecien a uno de estos pequeños. Pues les digo que en el cielo los ángeles de ellos contemplan siempre el rostro de mi Padre celestial.


El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el menos importante, lo hicieron por mí”.


Luego tomó a un niño y lo puso en medio de ellos. Abrazándolo, les dijo:


»El que los escucha a ustedes me escucha a mí. El que los rechaza a ustedes me rechaza a mí. Y el que me rechaza a mí rechaza al que me envió».


―El que recibe en mi nombre a este niño —les dijo—, me recibe a mí. Y el que me recibe a mí recibe al que me envió. El que es menos importante entre todos ustedes, ese es el más importante.


Les aseguro que el que recibe al que yo envío me recibe a mí. Y el que me recibe a mí recibe al que me envió».


Así lo hizo para que todos honren al Hijo como lo honran a él. El que se niega a honrar al Hijo no honra al Padre que lo envió.


Por tanto, el que rechaza estas instrucciones no rechaza a un hombre, sino a Dios, quien les da a ustedes su Espíritu Santo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos