Marcos 9:18 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

¹⁸ Cada vez que se apodera de él, lo derriba. Echa espumarajos, cruje los dientes y se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que lo echaran fuera, pero no lo lograron.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Y, siempre que este espíritu se apodera de él, lo tira violentamente al suelo y él echa espuma por la boca, rechina los dientes y se pone rígido. Así que les pedí a tus discípulos que echaran fuera al espíritu maligno, pero no pudieron hacerlo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ En cualquier momento el espíritu se apodera de él, lo tira al suelo y el niño echa espuma por la boca, rechina los dientes y se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que echaran ese espíritu, pero no pudieron.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ y dondequiera que lo ataca lo derriba, y echa espumarajos y cruje los dientes y se pone rígido. Y dije a tus discípulos que lo echaran, pero no fueron capaces.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ y cuando se apodera de él, lo tira por tierra; y el niño echa espumarajos, rechina los dientes y se queda rígido. Les dije a tus discípulos que lo expulsaran, pero ellos no han podido'.

Marcos 9:18 Referencias Cruzadas

Mateo 15:22

Una mujer cananea de aquella región salió a su encuentro, gritando: ―¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.

Mateo 17:16

Se lo traje a tus discípulos, pero no pudieron sanarlo.

Mateo 8:12

Pero a la gente del reino se le echará afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y mucho sufrimiento.

Marcos 11:23

Les aseguro que, si alguno le dice a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, creyendo, sin tener la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá.

Marcos 9:17

―Maestro —respondió un hombre de entre la gente—, te he traído a mi hijo, pues es controlado por un espíritu que le ha quitado el habla.

Marcos 9:19

―¡Ah, gente incrédula! —respondió Jesús—. ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho.

Marcos 9:20

Así que se lo llevaron. Tan pronto como vio a Jesús, el espíritu sacudió de tal modo al muchacho que este cayó al suelo y comenzó a revolcarse echando espumarajos.

Marcos 9:26

El espíritu, dando un fuerte grito y sacudiendo violentamente al muchacho, salió de él. Este quedó como muerto, tanto que muchos decían: «Ya se murió».

Hechos 7:54

Al oír esto, rechinando los dientes, se enojaron mucho contra él.

Judas 1:13

Todos pueden ver sus actos vergonzosos, pues son como violentas olas del mar, que arrojan la espuma en la playa. Son como estrellas fugaces, condenadas para siempre a vagar en la más densa oscuridad.