Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Marcos 14:54 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

54 Pero Pedro lo siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote. Allí se sentó con los guardias y se calentaba junto al fuego.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

54 Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

54 Mientras tanto, Pedro lo siguió de lejos y entró directamente al patio del sumo sacerdote. Allí se sentó con los guardias para calentarse junto a la fogata.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

54 Pedro lo había seguido de lejos hasta el patio interior del Sumo Sacerdote, y se sentó con los policías del Templo, calentándose al fuego.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

54 Y Pedro lo siguió de lejos, hasta dentro del patio del sumo sacerdote, y estaba sentado con los criados calentándose al fuego.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

54 Pedro lo siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote, donde se quedó sentado con los criados, calentándose a la lumbre.

Ver Capítulo Copiar




Marcos 14:54
15 Referencias Cruzadas  

Se reunieron entonces los jefes de los sacerdotes y los líderes del pueblo en el palacio de Caifás, el sumo sacerdote,


Pero Pedro lo siguió de lejos hasta el patio del sumo sacerdote. Entró y se sentó con los guardias para ver en qué terminaba aquello.


Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil».


Mientras Pedro estaba abajo en el patio, pasó una de las criadas del sumo sacerdote.


Y, como estaba angustiado, se puso a orar con más fuerza. Su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.


Arrestaron entonces a Jesús y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote. Pedro los seguía de lejos.


Como hacía frío, los criados y los guardias hicieron una fogata. Estaban de pie, alrededor del fuego, y Pedro estaba con ellos, calentándose.


Mientras tanto, Simón Pedro seguía de pie, calentándose. ―¿No eres tú también uno de sus discípulos? —le preguntaron. ―¡No lo soy! —dijo Pedro, negándolo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos