Hechos 21:20 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

²⁰ Al oírlo, alabaron a Dios. Luego le dijeron a Pablo: «Amigo, ya viste cuántos miles de judíos han creído. Y todos ellos siguen obedeciendo a la Ley.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁰ Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁰ Después de oírlo, alabaron a Dios. Luego dijeron: «Tú sabes, querido hermano, cuántos miles de judíos también han creído, y todos ellos siguen muy en serio la ley de Moisés;

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁰ Todos, por supuesto, dieron gloria a Dios por lo que escuchaban, pero luego le dijeron: 'Bien sabes, hermano, cuántas decenas de millares de judíos han abrazado la fe en Judea, y todos ellos son celosos partidarios de la Ley.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁰ y ellos, al oírlo, glorificaron a Dios. Luego le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares hay entre los judíos que han creído, pero todos son celosos observantes de la ley;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁰ Ellos, al oírle, glorificaban a Dios, y le dijeron: 'Ya ves, hermano, cuántos miles de creyentes hay entre los judíos, y todos ellos se muestran celosos en cumplir la ley.

Hechos 21:20 Referencias Cruzadas

Mateo 9:8

Al ver esto, toda la gente se llenó de temor y dio gloria a Dios por haber dado tal autoridad a las personas.

Lucas 12:1

Mientras tanto, se habían reunido millares de personas, tantas que se atropellaban unas a otras. Jesús comenzó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuídense de la levadura de los fariseos, o sea, de la hipocresía.

Lucas 15:32

Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba como muerto, pero ahora ha vuelto a la vida. Se había perdido, pero ya lo hemos encontrado”».

Juan 12:24

Les aseguro que, si la semilla de trigo no cae en tierra y muere, se queda sola. Pero, si muere, produce mucho fruto.

Hechos 11:18

Al oír esto, se calmaron y alabaron a Dios diciendo: ―¡Así que también a los no judíos Dios les ha dado oportunidad de arrepentirse y tener vida eterna!

Hechos 15:1

Algunos hombres de Judea llegaron a Antioquía y se pusieron a enseñar a los creyentes. Les decían: «A menos que ustedes se circunciden, obedeciendo a la tradición de Moisés, no pueden ser salvos».

Hechos 15:24

Hemos oído que algunos de los nuestros los han preocupado a ustedes. Les han dicho cosas sin nuestra autorización, y ustedes se han alarmado.

Hechos 15:5

Entonces algunos creyentes que pertenecían al grupo de los fariseos se pusieron de pie y dijeron: ―Es necesario circuncidar a los no judíos y exigirles que obedezcan la Ley de Moisés.

Hechos 2:41

Así pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados. Aquel día se unieron a la iglesia unas tres mil personas.

Hechos 22:3

«Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad. Aprendí a obedecer la Ley de nuestros antepasados bajo la dirección del maestro Gamaliel. Me esforcé mucho por servir a Dios, como cualquiera de ustedes lo hace hoy día.

Hechos 4:21

Después de nuevas amenazas, los dejaron irse. Por causa de la gente, no hallaban manera de castigarlos. Todos alababan a Dios por lo que había sucedido.

Hechos 4:4

Pero muchos de los que oyeron el mensaje creyeron. Así que la cantidad de creyentes, contando solo a los hombres, llegó a unos cinco mil.

Hechos 6:7

Y el mensaje de Dios llegaba a la gente, de modo que la cantidad de discípulos aumentaba considerablemente en Jerusalén. Incluso muchos de los sacerdotes aceptaban el mensaje.

Romanos 10:2

Puedo declarar en favor de ellos que en verdad desean agradar a Dios. Pero ese deseo demuestra que les falta conocimiento.

Gálatas 1:14

Cumplí con todo lo que pedía la religión judía, y lo hice mejor que muchos de mis compañeros, pues obedecía con pasión las enseñanzas de mis antepasados.

Gálatas 1:24

Y daban la gloria a Dios por lo que él había hecho en mí.

2 Tesalonicenses 1:10

Eso sucederá el día en que el Señor venga para recibir la gloria de parte de su pueblo elegido y ser admirado por todos los que hayan creído. Ustedes estarán allí, porque creyeron en el mensaje que les dimos.