Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Hechos 13:48 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

48 Al oír esto, los que no eran judíos se alegraron y alabaron el mensaje del Señor. Y todos los que estaban destinados a la vida eterna creyeron.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

48 Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y le dieron las gracias al Señor por su mensaje, y todos los que fueron elegidos para la vida eterna se convirtieron en creyentes.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

48 Los que no eran judíos se alegraban al oír estas palabras y tomaban en consideración el mensaje del Señor. Y creyeron todos los que estaban destinados para una vida eterna.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

48 Y los gentiles, al oírlo, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor. Y creyeron todos los que estaban destinados a la vida eterna,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

48 Al oír esto, los gentiles se alegraban y glorificaban la palabra del Señor; y creyeron cuantos estaban destinados a vida eterna.

Ver Capítulo Copiar




Hechos 13:48
31 Referencias Cruzadas  

»Aquellos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».


Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña que Jesús les había indicado.


Pues yo mismo soy un hombre que obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno “ve”, y va, y al otro “ven”, y viene. Le digo a mi siervo “haz esto”, y lo hace.


Tengo otras ovejas que no son de este redil y también a ellas debo traerlas. Así ellas escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor.


Pero no solo moriría por esa nación, sino que también reuniría a todos los hijos de Dios dispersos en el mundo.


Al ver lo sucedido, el gobernador creyó, maravillado de la enseñanza acerca del Señor.


Al salir ellos de la sinagoga, los invitaron a que el siguiente sábado les hablaran más de estas cosas.


Esto provocó un desacuerdo y una seria discusión de Pablo y Bernabé con ellos. Entonces la iglesia decidió que Pablo y Bernabé, junto con algunos otros creyentes, subieran a Jerusalén. Los enviaron para tratar este asunto con los apóstoles y los líderes de esa ciudad.


Los creyentes la leyeron y se alegraron por su mensaje alentador.


Así pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados. Aquel día se unieron a la iglesia unas tres mil personas.


Alababan a Dios y disfrutaban del aprecio general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.


Pablo había planeado viajar por tierra hasta Asón. Así que, antes de que él partiera, nosotros viajamos hacia allá en barco. Allí lo esperaríamos.


“¿Qué debo hacer, Señor?”, le pregunté. “Levántate —dijo el Señor—, y entra en Damasco. Allí se te dirá todo lo que se ha dispuesto que hagas”.


Señalaron un día para reunirse con Pablo, y fueron muchísimos más a la casa donde él estaba prisionero. Desde la mañana hasta la tarde estuvo explicándoles y hablándoles acerca del reino de Dios y tratando de convencerlos de creer en Jesús. En su explicación, Pablo usaba la Ley de Moisés y los libros de los Profetas.


Y aquella ciudad se llenó de alegría.


¿A qué conclusión llegamos? Pues que Israel no consiguió lo que tanto deseaba, pero sí lo consiguieron los elegidos. Los demás fueron muy tercos,


Todos deben respetar a las autoridades públicas. Dios es quien da autoridad a los gobernantes, así que las que existen fueron establecidas por él.


Ahora bien, sabemos que Dios prepara todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los cuales Dios ha llamado de acuerdo con su propósito.


Ustedes bien saben que los de la familia de Estéfanas fueron los primeros en creer en Cristo en la región de Acaya. Ellos se han dedicado a ayudar a los hermanos en la fe. Les recomiendo, a todos ustedes,


Gracias a Cristo, ahora pertenecemos a Dios, y se nos dio el derecho de recibir su herencia. Fuimos elegidos desde un principio, porque Dios lo había planeado y él siempre hace lo que se propone.


Que puedan apreciar la incomparable grandeza de su poder, el cual nos da a los que creemos en él. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz


Por medio de él, Dios nos eligió antes de la creación del mundo, para que seamos suyos y sin pecado. Él nos ama,


y desde un principio había decidido adoptarnos como hijos suyos por medio de Jesucristo. Lo quiso hacer para mostrarnos su gran bondad,


Por último, hermanos en la fe, oren por nosotros para que el mensaje del Señor se escuche pronto en todo lugar. Oren para que sea recibido con respeto y aprecio, tal como sucedió entre ustedes.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos