Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Tesalonicenses 2:7 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

7 Aunque como apóstoles de Cristo hubiéramos podido ser exigentes con ustedes, los tratamos con delicadeza. Los tratamos como una madre que alimenta a su bebé y cuida a sus hijos.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Como apóstoles de Cristo, sin duda teníamos el derecho de hacerles ciertas exigencias; sin embargo, fuimos como niños entre ustedes. O bien, fuimos como una madre que alimenta y cuida a sus propios hijos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 a pesar de que, como apóstoles de Cristo, hubiéramos podido ser pesados. Por el contrario nos hicimos pequeños entre ustedes, imitando a la madre que juega con su criatura.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 pudiendo haber hecho sentir nuestro peso° como apóstoles del Mesías; sino que fuimos tiernos° en medio de vosotros, como cuando la nodriza acaricia a sus propios hijos;

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Y aunque, en nuestra condición de apóstoles de Cristo, podríamos haber impuesto nuestra autoridad, adoptamos, por el contrario, entre vosotros una actitud suave, como una madre que cría a sus hijos.

Ver Capítulo Copiar




1 Tesalonicenses 2:7
18 Referencias Cruzadas  

Y, por cuarenta años, soportó su mal comportamiento en el desierto.


Es más, cuando me presenté ante ustedes, me sentía sin importancia y temblaba de miedo.


Entre los débiles en la fe vivo como ellos, para que estos crean. Me hice todo para todos, para salvar a algunos por todos los medios posibles.


Yo, Pablo, por la ternura y la bondad de Cristo, les hago un ruego. Algunos dicen que soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes, pero muy valiente cuando estoy lejos.


Es cierto que fue crucificado como si fuera débil, pero ahora vive por el poder de Dios. Nosotros somos tan débiles como él lo fue, pero el poder de Dios está en nosotros gracias a Cristo. Cuando estemos con ustedes verán ese poder.


Yo los amo como si fueran mis hijos. Me parezco a una madre con dolores de parto, pues seguiré sufriendo hasta que los vea vivir como Cristo.


Saben también que a cada uno de ustedes los hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos.


En cambio, la sabiduría que Dios da es ante todo pura, es decir, no produce maldad. Al contrario, produce paz, bondad, amabilidad, compasión y buenas acciones. El que tiene sabiduría de Dios trata a todos por igual y es sincero.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos