Sofonías 3:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹² Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, que se refugia en el nombre del Señor.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Quedarán solo los sencillos y los humildes porque son ellos quienes confían en el nombre del Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Dejaré dentro de ti a un pueblo humilde y pobre, que buscará refugio sólo en el Nombre de Yavé.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Entonces dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual se refugiará° en el nombre de YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde que buscará refugio en el nombre de Yahveh.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² Y dejaré en medio de ti a un pueblo humilde y pobre, los cuales esperarán en el nombre de Jehová.

Sofonías 3:12 Referencias Cruzadas

Esdras 9:8

»Pero ahora tú, Señor y Dios nuestro, por un breve momento nos has mostrado tu bondad al permitir que un remanente quede en libertad y se establezca en tu santuario. Has permitido que nuestros ojos vean una nueva luz y nos has concedido un pequeño alivio en medio de nuestra esclavitud.

Salmos 37:40

El Señor los ayuda y los libra; los libra de los malvados y los salva, porque en él se refugian.

Isaías 14:30

Los más desvalidos pacerán como ovejas, los necesitados descansarán seguros. Pero mataré de hambre a su raíz; destruiré a sus sobrevivientes.

Isaías 14:32

¿Qué respuesta se dará a los mensajeros de esa nación? Pues que el Señor ha afirmado a Sión y que allí se refugiarán los afligidos de su pueblo.

Isaías 29:19

Los pobres volverán a alegrarse en el Señor; los más necesitados se regocijarán en el Santo de Israel.

Isaías 50:10

¿Quién entre ustedes teme al Señor y obedece la voz de su siervo? Aunque camine en la oscuridad y sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor y dependa de su Dios.

Isaías 6:13

Y, si aún queda en la tierra una décima parte, esta volverá a ser devastada. Pero así como al talar la encina y el roble queda parte del tronco, esa parte es el linaje santo.

Jeremías 17:7

»Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él.

Jeremías 50:20

En aquellos días, en aquel tiempo, se buscará la iniquidad de Israel, pero ya no se encontrará. Buscarán los pecados de Judá, pero ya no se hallarán, porque yo perdonaré a los que deje como remanente», afirma el Señor.

Ezequiel 6:8

»” ’Pero yo dejaré que algunos de ustedes se escapen de la muerte y queden esparcidos entre las naciones y los pueblos.

Miqueas 5:6

Ellos pastorearán a Asiria con la espada y a la tierra de Nimrod con la daga. Si Asiria llegara a invadir nuestro país, si llegara a cruzar nuestras fronteras, ¡él nos rescatará!

Nahúm 1:7

Bueno es el Señor; es refugio en el día de la angustia y conoce a los que en él confían.

Zacarías 11:11

En aquel mismo día, el pacto quedó anulado. Las ovejas oprimidas que me observaban supieron que se trataba de la palabra del Señor.

Zacarías 11:7

Así que me dediqué a pastorear las ovejas que habían sido destinadas al matadero, las oprimidas del rebaño. Tomé dos varas de pastor: a una le puse por nombre Gracia y a la otra Unión. Luego me dediqué a cuidar del rebaño.

Mateo 11:5

Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen alguna enfermedad en su piel son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas noticias.

Mateo 12:21

Y en su nombre pondrán las naciones su esperanza».

Mateo 5:3

«Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece.

Romanos 15:12

A su vez, Isaías afirma: «Brotará la raíz de Isaí, el que se levantará para gobernar a las naciones; en él los pueblos pondrán su esperanza».

Santiago 2:5

Escuchen, mis queridos hermanos: ¿No ha escogido Dios a los que son pobres, según el mundo, para que sean ricos en la fe y hereden el reino que prometió a quienes lo aman?

1 Pedro 1:21

Por medio de él ustedes creen en Dios, que lo resucitó y glorificó, de modo que su fe y su esperanza están puestas en Dios.