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Números 13:20 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

20 Examinen el terreno y vean si es fértil o estéril y si tiene árboles o no. ¡Adelante! Traigan algunos frutos del país». Esa era la temporada en que maduran las primeras uvas.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

20 y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 El terreno, ¿es fértil o estéril? ¿Abundan los árboles? Hagan todo lo posible por traer muestras de las cosechas que encuentren». (Era la temporada de la cosecha de las primeras uvas maduras).

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Fíjense en cómo es la tierra, si es rica o pobre, si hay o no árboles. Y no tengan miedo en traernos algunos productos del país'. Porque era la estación de las primeras uvas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 y cómo es el terreno, si fértil o estéril, si hay en él árboles o no. Esforzaos, y recoged del fruto de la tierra. El tiempo era la sazón de las primeras uvas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 y cómo es el suelo: si feraz o pobre, si con árboles o sin ellos. Animaos a traer algunos de los frutos de la tierra'. Era el tiempo de las primeras uvas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

20 y cómo es el terreno, si es fértil o árido, si en él hay o no árboles: y esforzaos, y tomad del fruto del país. Y el tiempo era el tiempo de las primeras uvas.

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Números 13:20
19 Referencias Cruzadas  

»Ahora, hijo mío, que el Señor tu Dios te ayude a construir su templo, tal como te lo ha prometido.


Conquistaron ciudades fortificadas y una tierra fértil; se adueñaron de casas repletas de bienes, de cisternas, viñedos y olivares, y de gran cantidad de árboles frutales. Comieron y se hartaron y engordaron; ¡disfrutaron de tu gran bondad!


Pero ellos, durante su reinado, no quisieron servirte ni abandonar sus malas obras, a pesar de que les diste muchos bienes y les regalaste una tierra extensa y fértil.


Las haré pastar en los mejores prados y en los montes altos de Israel estará su pastizal. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo y se alimentarán de los mejores pastos de los montes de Israel.


Cuando las provincias más ricas se sientan más seguras, las invadirá, logrando así lo que jamás lograron sus padres y abuelos. Repartirá entre sus seguidores el botín y las riquezas que haya ganado en la guerra, y hará planes para atacar las ciudades fortificadas. Pero esto no durará mucho tiempo.


¡Pobre de mí! Soy como el que recoge frutos de verano y busca lo que sobre en la viña; no hay ningún racimo para comer, ningún higo nuevo que tanto deseo.


Averigüen si la tierra en que viven es buena o mala y si sus ciudades son abiertas o amuralladas.


Los doce salieron en dirección a la región montañosa; llegaron al valle de Escol y lo exploraron.


Tomaron consigo algunos de los frutos de la tierra, los trajeron y nos informaron lo buena que es la tierra que nos da el Señor nuestro Dios.


Y el Señor dio a Josué, hijo de Nun, esta orden: «Sé fuerte y valiente, porque tú conducirás a los israelitas al territorio que juré darles y yo mismo estaré contigo».


Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda, no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal?».


Sé fuerte y valiente porque tú harás que este pueblo herede la tierra que prometí a sus antepasados.


Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas».


Luego Josué, hijo de Nun, envió secretamente, desde Sitín, a dos espías con la siguiente orden: «Vayan a explorar la tierra, especialmente Jericó». Cuando los espías llegaron a Jericó, se hospedaron en la casa de una prostituta llamada Rajab.


Así que envió a Rajab el siguiente mensaje: «Echa fuera a los hombres que han entrado en tu casa, pues vinieron a espiar nuestro país».


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