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Jueces 4:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

17 Mientras tanto, Sísara había huido a pie hasta la tienda de campaña de Jael, la esposa de Héber el quenita, pues había buenas relaciones entre Jabín, rey de Jazor, y el clan de Héber el quenita.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

17 Y Sísara huyó a pie a la tienda de Jael mujer de Heber ceneo; porque había paz entre Jabín rey de Hazor y la casa de Heber ceneo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Mientras tanto, Sísara corrió hasta la carpa de Jael, la esposa de Heber, el ceneo, porque la familia de Heber tenía amistad con el rey Jabín, de Hazor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Sísera había huido a pie hasta la tienda de Yael, mujer de Jeber el quenita, porque reinaba la paz entre Yabin, rey de Hasor, y Jeber el quenita.

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Sísara, pues, había huido a pie hasta la tienda de Jael, mujer de Heber ceneo, porque había paz entre Yabín rey de Hazor y la casa de Heber ceneo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Sísara huyó a pie hacia la tienda de Yael, esposa de Jéber, el quenita, pues había paz entre Yabin, rey de Jasor y la casa de Jéber, el quenita.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

17 Y Sísara huyó a pie a la tienda de Jael, esposa de Heber cineo; porque había paz entre Jabín, rey de Hazor, y la casa de Heber el cineo.

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Jueces 4:17
14 Referencias Cruzadas  

Dios cubre de desprecio a los nobles y los hace vagar por desiertos sin senderos.


Que se conviertan en trampa sus banquetes y su prosperidad, en lazo.


El altivo será humillado, pero el de espíritu humilde será enaltecido.


No hay paz para los malvados», dice mi Dios.


En aquel día huirá desnudo aun el más valiente de los guerreros», afirma el Señor.


Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaroset Goyim. Todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada; no quedó nadie con vida.


Jael salió al encuentro de Sísara y le dijo: —¡Adelante, mi señor! Entre usted por aquí. No tenga miedo. Sísara entró en la tienda y ella lo cubrió con una manta.


»¡Sea Jael, esposa de Héber el quenita, la más bendita entre las mujeres, la más bendita entre las mujeres que habitan en tiendas de campaña!


»En los días de Samgar, hijo de Anat, en los días de Jael, los viajeros abandonaron los caminos y se fueron por sendas torcidas.


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