Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jueces 4:16 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

16 Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaroset Goyim. Todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada; no quedó nadie con vida.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

16 Mas Barac siguió los carros y el ejército hasta Haroset-goim, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada, hasta no quedar ni uno.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Entonces Barac persiguió a los carros y al ejército enemigo hasta Haroset-goim, y mató a todos los guerreros de Sísara. Ni uno solo quedó con vida.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Barac salió en persecución de los carros y del ejército hasta Haroset-ha-Goyim, y todo el ejército de Sísera cayó bajo el filo de la espada; nadie escapó.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Pero Barac persiguió los carros y al ejército hasta Haroset-goim, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada hasta no quedar ni uno.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Barac siguió en persecución de los carros y del ejército hasta Jaróset Hagoin y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada: no quedó ni uno.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

16 Mas Barac siguió los carros y el ejército hasta Haroset de los Gentiles, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada hasta no quedar ni uno.

Ver Capítulo Copiar




Jueces 4:16
13 Referencias Cruzadas  

Que desaparezcan de la tierra los pecadores y que los malvados dejen de existir. ¡Bendice, alma mía, al Señor! ¡Aleluya!


los cuales perecieron en Endor y quedaron en la tierra, como estiércol.


Haz con ellos como hiciste con Madián, como hiciste con Sísara y Jabín en el río Quisón,


Al recobrar las aguas su estado normal, se tragaron a todos los carros y jinetes del faraón, y a todo el ejército que había entrado al mar para perseguir a los israelitas. Ninguno de ellos quedó con vida.


el que hizo salir carros de combate y caballos, ejército y guerrero al mismo tiempo, los cuales quedaron tendidos para nunca más levantarse, extinguidos como mecha que se apaga:


Todos los que han pecado sin conocer la Ley también perecerán sin la Ley; y todos los que han pecado conociendo la Ley por la Ley serán juzgados.


porque habrá un juicio sin compasión para el que actúe sin compasión. ¡La compasión triunfa en el juicio!


A su vez, el Señor llenó de pánico a los amorreos ante la presencia del ejército israelita, y este les infligió una tremenda derrota en Gabaón. A los que huyeron los persiguieron por el camino que sube a Bet Jorón, y acabaron con ellos por la vía que va a Azeca y Maquedá.


El Señor los entregó en manos de los israelitas, quienes los atacaron y persiguieron hasta la gran ciudad de Sidón, y hasta Misrefot Mayin y el valle de Mizpa al este, y no quedaron sobrevivientes.


Mientras tanto, Sísara había huido a pie hasta la tienda de campaña de Jael, la esposa de Héber el quenita, pues había buenas relaciones entre Jabín, rey de Jazor, y el clan de Héber el quenita.


Así que el Señor los entregó en manos de Jabín, un rey cananeo que reinaba en Jazor. El comandante de su ejército era Sísara, que vivía en Jaroset Goyim.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos