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Jeremías 9:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

6 Tú, Jeremías, vives en medio de engañadores, que por su engaño no quieren reconocerme», afirma el Señor.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Su morada está en medio del engaño; por muy engañadores no quisieron conocerme, dice Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Amontonan mentira sobre mentira y rechazan por completo reconocerme», dice el Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 Por eso, así habla Yavé de los Ejércitos: 'Voy a probarlos en el fuego del crisol, ¿qué otra cosa puedo hacer con la hija de mi pueblo?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Tu morada° está en medio del engaño, Y a causa del engaño, se niegan a conocerme, dice YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Por eso así dice Yahveh Sebaot: 'Aquí estoy: voy a acrisolarlos y probarlos. ¿Qué otra cosa puedo hacer con la hija de mi pueblo?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

6 Tu morada está en medio del engaño; de muy engañadores no quisieron conocerme, dice Jehová.

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Jeremías 9:6
21 Referencias Cruzadas  

Como ustedes no me escucharon cuando los llamé ni me hicieron caso cuando les tendí la mano,


Por cuanto aborrecieron el conocimiento y no quisieron temer al Señor;


Volveré mi mano contra ti, limpiaré tus escorias con lejía y quitaré todas tus impurezas.


El buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su amo; ¡pero Israel no conoce, mi pueblo no comprende!».


Con espíritu de juicio y espíritu abrasador, el Señor lavará la inmundicia de las hijas de Sión y limpiará la sangre que haya en Jerusalén.


Han vuelto a los mismos pecados de sus antepasados, quienes se negaron a obedecerme. Se han ido tras otros dioses para servirles. Tanto Israel como Judá han quebrantado el pacto que hice con sus antepasados.


Pero yo era como un manso cordero que es llevado al matadero; no sabía lo que estaban maquinando contra mí y que decían: «Destruyamos el árbol con su fruto, arranquémoslo de la tierra de los vivientes, para que nadie recuerde más su nombre».


Este pueblo malvado, que se niega a obedecerme, que sigue la terquedad de su corazón y va tras otros dioses para servirlos y adorarlos, será como este cinturón, que no sirve para nada.


Ellos dijeron: «Vengan, tramemos un plan contra Jeremías. Porque no faltará la Ley al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Ataquémoslo de palabra y no hagamos caso de nada de lo que diga».


Escucho a muchos decir con sorna: «¡Hay terror por todas partes!». Y hasta agregan: «¡Denúncienlo! ¡Vamos a denunciarlo!». Aun mis mejores amigos esperan que tropiece. También dicen: «Quizá lo podamos seducir. Entonces lo venceremos y nos vengaremos de él».


Como jaulas llenas de pájaros, llenas de engaño están sus casas; por eso se han vuelto poderosos y ricos,


¿Por qué entonces este pueblo se ha desviado? ¿Por qué persiste Jerusalén en su apostasía? Se aferran al engaño y no quieren volver a mí.


»¿Cómo podría yo entregarte, Efraín? ¿Cómo podría abandonarte, Israel? ¿Cómo puedo entregarte como a Admá? ¿Cómo puedo hacer contigo como con Zeboyín? Dentro de mí, el corazón me da vuelcos, y se me conmueven las entrañas.


pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido. »Puesto que rechazaste el conocimiento, yo también te rechazo como mi sacerdote. Ya que te olvidaste de la Ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.


Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”. Ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”.


Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer.


Vuelvan a su sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.


Los hijos de Elí eran unos perversos que no tomaban en cuenta al Señor.


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