Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jeremías 6:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

11 Pero yo estoy lleno de la ira del Señor, y ya no puedo contenerme. «Derrama tu ira en la calle sobre los niños, sobre los grupos de jóvenes, porque serán capturados el marido y la mujer, la gente madura y la entrada en años.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, estoy cansado de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes igualmente; porque será preso tanto el marido como la mujer, tanto el viejo como el muy anciano.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Por eso ahora estoy lleno de la furia del Señor. ¡Sí, estoy cansado de contenerla! «Derramaré mi furia sobre los niños que juegan en las calles y sobre las reuniones de jóvenes, sobre esposos y esposas y sobre los que son viejos y canosos.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 ¡Pero yo estoy lleno de la ira de Yavé y no la aguanto más! 'Derrámala entonces sobre los niños de la calle y sobre los grupos de muchachos. Les va a llegar a todos, al marido y a la mujer, al anciano y al hombre lleno de vida.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Por tanto, estoy lleno de la ira de YHVH, Cansado estoy de refrenarme. Derrámala sobre los niños en la calle, Y asimismo sobre la reunión° de los mancebos, Porque hasta el marido y la mujer serán aprisionados, El anciano y aquél que está lleno de días.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Por eso estoy lleno de la ira de Yahveh, estoy cansado de reprimirla. Vuélcala sobre el niño en la calle, y sobre la tertulia de jóvenes también. Pues presos serán el hombre y la mujer, el anciano y la colmada de días.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Por tanto, estoy lleno de la ira de Jehová, cansado estoy de contenerme; la derramaré sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes juntamente; porque tanto el marido como la esposa serán apresados, el viejo con el lleno de días.

Ver Capítulo Copiar




Jeremías 6:11
22 Referencias Cruzadas  

Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, los muchachos tropiezan y caen;


No me he sentado en compañía de libertinos ni me he divertido con ellos; he vivido solo, porque tu mano estaba sobre mí y me has llenado de indignación.


Tú me has rechazado, te has vuelto atrás», afirma el Señor. «Extenderé mi mano contra ti y te destruiré; estoy cansado de tenerte compasión.


Por eso, entrega ahora sus hijos al hambre; abandónalos a merced de la espada. Que sus esposas se queden viudas y sin hijos; que sus maridos mueran asesinados y que sus jóvenes caigan en combate a filo de espada.


Si digo: «No me acordaré más de él ni hablaré más en su nombre»; entonces su palabra es en mi corazón como un fuego, un fuego ardiente que penetra hasta los huesos. He hecho todo lo posible por contenerla, pero ya no puedo más.


¿Y no los he de castigar por esto? ¿Acaso no he de vengarme de semejante nación?», afirma el Señor.


»Por eso, así dice el Señor y Dios: “Descargaré mi enojo y mi furor sobre este lugar, sobre los hombres y los animales, sobre los árboles del campo y los frutos de la tierra. Entonces, arderá mi enojo y no se apagará”.


Escuchen, mujeres, la palabra del Señor; reciban sus oídos la palabra de su boca. Enseñen a sus hijas a entonar endechas; que unas a otras se enseñen este lamento:


«La muerte se ha metido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios; ha eliminado en las calles a los niños y en las plazas a los jóvenes».


»En mi ciudad el Señor ha rechazado a todos los guerreros. Convocó un ejército contra mí, para despedazar a mis jóvenes. El Señor ha pisado como en un lagar a la virginal hija de Judá.


»Jóvenes y ancianos por igual yacen en el polvo de las calles; mis jóvenes y mis doncellas cayeron a filo de espada. En tu enojo les quitaste la vida; ¡los masacraste sin piedad!


advertirle al pueblo de Israel que así dice el Señor y Dios: “Voy a profanar mi santuario, orgullo de su fortaleza, el Templo que les deleita la vista y en el que depositan su afecto. Los hijos y las hijas que ustedes dejaron morirán a filo de espada,


El Espíritu me levantó y se apoderó de mí. Y me fui amargado y enardecido en mi espíritu, mientras la mano del Señor me sujetaba con fuerza.


Luego me dijo: «Hijo de hombre, cómete el rollo que te estoy dando hasta que te sacies». Me lo comí y era tan dulce como la miel.


Maten a viejos y a jóvenes, a muchachas, niños y mujeres; comiencen en el Templo, y no dejen a nadie con vida. Pero no toquen a los que tengan la señal». Y aquellos hombres comenzaron por matar a los ancianos que estaban frente al Templo.


Yo, en cambio, estoy lleno de poder, del Espíritu del Señor, de justicia y de fuerza, para echarle en cara a Jacob su delito; para reprocharle a Israel su pecado.


Les digo que en aquella noche estarán dos personas en una misma cama: una será llevada y la otra será dejada.


Mientras Pablo los esperaba en Atenas, le dolió en el alma ver que la ciudad estaba llena de ídolos.


Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicó exclusivamente a la predicación, testificándoles a los judíos que Jesús era el Cristo.


Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.


Oí una voz que desde el templo decía a gritos a los siete ángeles: «¡Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas del furor de Dios!».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos