Jeremías 2:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

¹² ¡Espántense, cielos, ante esto! ¡Tiemblen y queden horrorizados!», afirma el Señor.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Los cielos están espantados ante semejante cosa y retroceden horrorizados y consternados —dice el Señor—.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Que los cielos se asombren y tiemblen espantados por eso, palabra de Yavé;'

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² ¡Espantaos, cielos, por ello; horrorizaos° y quedad perplejos! dice YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Pasmaos, cielos, de esto; estremeceos, horrorizaos en extremo -oráculo de Yahveh-,

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹² Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dice Jehová.

Jeremías 2:12 Referencias Cruzadas

Isaías 1:2

¡Oigan, cielos! ¡Escucha, tierra! Porque el Señor ha hablado: «Yo crie hijos y los hice crecer, pero ellos se rebelaron contra mí.

Isaías 29:9

Pierdan el juicio, quédense pasmados, pierdan la vista, quédense ciegos; embriáguense, pero no con vino; tambaléense, pero no por la cerveza.

Jeremías 18:13

Por eso, así dice el Señor: «Pregunten entre las naciones: ¿Quién ha oído algo semejante? La virginal Israel ha cometido algo terrible.

Jeremías 22:29

¡Tierra, tierra, tierra! ¡Escucha la palabra del Señor!

Jeremías 4:23

Miré a la tierra y estaba sin forma y vacía; miré a los cielos y no había luz.

Jeremías 6:19

Escucha, tierra: Traigo sobre este pueblo una desgracia, fruto de sus maquinaciones, porque no prestaron atención a mis palabras, sino que rechazaron mi Ley.

Miqueas 6:2

Montañas, escuchen el pleito del Señor; presten atención, firmes cimientos de la tierra. Porque el Señor tiene un pleito contra su pueblo, presenta una acusación contra Israel:

Mateo 27:45

Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde toda la tierra quedó en oscuridad.

Deuteronomio 32:1

Escuchen, cielos, y hablaré; oye, tierra, las palabras de mi boca.