Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Jeremías 14:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

7 Aunque nuestras iniquidades nos acusan, actúa en razón de tu nombre, oh Señor. Muchas son nuestras infidelidades; contra ti hemos pecado.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh Jehová, actúa por amor de tu nombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti hemos pecado.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 La gente dice: «Nuestra maldad nos alcanzó, Señor, pero ayúdanos por el honor de tu propia fama. Nos alejamos de ti y pecamos contra ti una y otra vez.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Aunque nuestras faltas nos acusen, tú, Yavé, haz algo para gloria de tu nombre. En verdad, muchas son nuestras rebeldías, y grande nuestro pecado contra ti.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

7 ¡Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, Obra, oh YHVH, por amor de tu Nombre! ¡Ciertamente nuestras apostasías se han multiplicado, Y hemos pecado contra ti!

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Aunque nuestras culpas nos acusen, actúa, Yahveh, por amor a tu nombre. En verdad, nuestras rebeldías son muchas, hemos pecado contra ti.

Ver Capítulo Copiar




Jeremías 14:7
30 Referencias Cruzadas  

¡Señor, Dios de Israel, tú eres justo! Tú has permitido que hasta hoy sobrevivamos como remanente. Culpables como somos, estamos en tu presencia, aunque no lo merecemos».


La gloria, Señor, no es para nosotros; no es para nosotros, sino para tu nombre, por causa de tu gran amor y tu fidelidad.


Por amor a tu nombre, Señor, perdona mi gran iniquidad.


Oh Dios y Salvador nuestro, por la gloria de tu nombre, ayúdanos; por la gloria de tu nombre, líbranos y perdona nuestros pecados.


Y lo he hecho por mí, por mi honor. ¿Cómo puedo permitir que se me profane? ¡No cederé mi gloria a ningún otro!


Tú sabes que son muchas nuestras rebeliones; nuestros pecados nos acusan. Nuestras rebeliones no nos dejan; conocemos nuestras iniquidades.


¡Ay de mí, que estoy quebrantado! ¡Mi herida es incurable! Pero es mi enfermedad y me toca soportarla.


Tu maldad te castigará, tu infidelidad te recriminará. Ponte a pensar cuán malo y amargo es abandonar al Señor tu Dios y no sentir temor de mí», afirma el Señor, el Señor de los Ejércitos.


¡Acostémonos en nuestra vergüenza y que nos cubra nuestra desgracia! ¡Nosotros y nuestros antepasados hemos pecado contra el Señor nuestro Dios! Desde nuestra juventud y hasta el día de hoy, no hemos obedecido al Señor nuestro Dios».


Durante el reinado del rey Josías el Señor me dijo: «¿Has visto lo que ha hecho Israel, la infiel? Se fue a todo monte alto y allí, bajo cada árbol frondoso, se prostituyó.


Las iniquidades de ustedes les han quitado estos beneficios; sus pecados los han privado de estas bendiciones.


Por eso los herirá el león de la selva y los despedazará el lobo del desierto; frente a sus ciudades está el leopardo al acecho y todo el que salga de ellas será despedazado, pues son muchas sus rebeliones y numerosas sus infidelidades.


¿Qué hacemos aquí sentados? ¡Vengan, y vámonos juntos a las ciudades fortificadas para morir allí! El Señor nuestro Dios nos está destruyendo. Nos ha dado a beber agua envenenada, porque hemos pecado contra él.


¿Por qué entonces este pueblo se ha desviado? ¿Por qué persiste Jerusalén en su apostasía? Se aferran al engaño y no quieren volver a mí.


Pero decidí actuar en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones, las cuales me vieron sacarlos de Egipto.


Pero me contuve en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones, las cuales me vieron sacarlos de Egipto.


Pero decidí actuar en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones entre las cuales vivían los israelitas. Porque al sacar a los israelitas de Egipto yo me di a conocer a ellos en presencia de las naciones.


La arrogancia de Israel testificará en su contra; Israel y Efraín tropezarán con su maldad, también Judá caerá como ellos.


La arrogancia de Israel testifica en su contra, pero él no se vuelve al Señor su Dios; a pesar de todo esto, no lo busca.


Cuando las langostas acababan con la hierba de la tierra, exclamé: —¡Señor mi Dios, te ruego que perdones a Jacob! ¿Cómo va a sobrevivir, si es tan pequeño?


He pecado contra el Señor, así que soportaré su furia hasta que defienda mi causa y me haga justicia. Entonces me sacará a la luz y veré su justicia.


a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.


para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.


Pero temí las provocaciones del enemigo; temí que el adversario no entendiera y llegara a pensar: “Hemos triunfado; nada de esto lo ha hecho el Señor”».


Los cananeos se enterarán y llamarán a los pueblos de la región; entonces nos rodearán y nos exterminarán. ¡Qué será de tu gran prestigio para tu nombre!


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos