Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Génesis 33:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

4 Pero Esaú corrió a su encuentro y, echándole los brazos al cuello, lo abrazó y lo besó. Entonces los dos se pusieron a llorar.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 Pero Esaú corrió a su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Entonces Esaú corrió a su encuentro y lo abrazó, puso los brazos alrededor de su cuello y lo besó. Y ambos lloraron.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Esaú corrió al encuentro de su hermano y lo abrazó; echándose sobre su cuello lo besó, y los dos rompieron a llorar.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Y corrió Esaú a su encuentro y lo abrazó, se echó sobre su cuello y lo besó, y lloraron.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Corrió Esaú a su encuentro, lo abrazó y se arrojó a su cuello; lo besó, y ambos lloraron.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 Y Esaú corrió a su encuentro, y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron.

Ver Capítulo Copiar




Génesis 33:4
18 Referencias Cruzadas  

Luego besó a Raquel, rompió en llanto


Al oír Labán las noticias acerca de su sobrino Jacob, salió a recibirlo y, entre abrazos y besos, lo llevó a su casa. Allí Jacob contó todo lo que había sucedido,


¡Líbrame del poder de mi hermano Esaú, pues tengo miedo de que venga a matarme a mí y a las madres y a los niños!


Entonces le dijo: —Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres y has vencido.


Conmovido por la presencia de su hermano y no pudiendo contener el llanto, José salió de prisa. Entró en su habitación y allí se echó a llorar.


Las porciones eran servidas desde la mesa de José, pero a Benjamín se le servían porciones cinco veces más grandes que a los demás. En compañía de José, todos bebieron y se alegraron.


comenzó a llorar tan fuerte que los egipcios se enteraron y la noticia llegó hasta la casa del faraón.


José hizo que prepararan su carruaje y salió a Gosén para recibir a su padre Israel. Cuando se encontraron, José se fundió con su padre en un abrazo y durante un largo rato lloró sobre su hombro.


Joab fue a comunicárselo al rey. Este mandó llamar a Absalón, quien se presentó ante el rey, hizo una reverencia y se postró rostro en tierra. A su vez, el rey recibió a Absalón con un beso.


Señor, te suplico que escuches nuestra oración, pues somos tus siervos y nos complacemos en honrar tu nombre. Y te pido que a este siervo tuyo le concedas tener éxito y ganarse el favor de este hombre». En aquel tiempo yo era copero del rey.


Desde cierta distancia alcanzaron a verlo y casi no lo pudieron reconocer. Se echaron a llorar a voz en cuello, rasgando sus vestiduras y arrojándose polvo y ceniza sobre la cabeza,


Busqué al Señor y él me respondió; me libró de todos mis temores.


Cuando el Señor aprueba la conducta de un hombre, hasta con sus enemigos lo reconcilia.


En las manos del Señor el corazón del rey son como un río: siguen el curso que el Señor les ha trazado.


Así que emprendió el viaje y se fue a su padre. »Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó.


Todos lloraban inconsolablemente mientras lo abrazaban y lo besaban.


En cuanto el criado se fue, David salió de su escondite y luego se postró tres veces con su rostro en tierra. Enseguida se besaron y lloraron juntos, hasta que David se desahogó.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos