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Éxodo 14:30 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

30 En ese día el Señor salvó a Israel del poder de Egipto. Los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios tendidos a la orilla del mar.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

30 Así salvó Jehová aquel día a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

30 Así es como el Señor aquel día rescató a Israel de las manos de los egipcios. Y los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Aquel día, Yavé liberó a Israel del poder de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos en la orilla del mar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

30 Así salvó YHVH aquel día a Israel de mano de los egipcios, e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 Aquel día salvó Yahveh a Israel de mano de los egipcios, e Israel vio a los egipcios muertos en la orilla del mar.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

30 Así aquel día Jehová salvó a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.

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Éxodo 14:30
17 Referencias Cruzadas  

Así salvó el Señor a Ezequías y a los habitantes de Jerusalén de la mano de Senaquerib, rey de Asiria, y de todos sus enemigos, y les dio paz en todas sus fronteras.


Los salvó del poder de quienes los odiaban; los rescató del poder de sus enemigos.


Pero Dios los salvó, haciendo honor a su nombre, para mostrar su gran poder.


Se alegrará el justo al ver la venganza, al empapar sus pies en la sangre del malvado.


Tú eres el Dios en quien puedo confiar. Tú irás delante de mí para hacerme ver la derrota de mis enemigos.


No tendrás más que abrir bien los ojos para ver a los impíos recibir su merecido.


—No tengan miedo —les respondió Moisés—. Mantengan sus posiciones, que hoy mismo serán testigos de la salvación que el Señor realizará en favor de ustedes. A esos egipcios que hoy ven, ¡jamás volverán a verlos!


Su pueblo recordó los tiempos pasados, los tiempos de Moisés: ¿Dónde está el que los hizo subir del mar, con el pastor de su rebaño? ¿Dónde está el que puso su santo Espíritu entre ellos,


Declaró: «Verdaderamente son mi pueblo, hijos que no me engañarán». Así se convirtió en el Salvador de ellos.


Si ellos se angustiaban, él también se angustiaba; el ángel de su presencia los salvó. En su amor y misericordia los rescató; los levantó y los llevó en los tiempos de antaño.


En cambio, mostraré mi amor al pueblo de Judá y la salvaré; pero no por medio de arco, ni de espada, ni de batallas, ni tampoco por medio de caballos y jinetes, sino por medio del Señor su Dios».


¿Acaso hay un dios que haya intentado entrar en una nación y tomarla para sí mediante pruebas, señales, milagros, guerras, actos portentosos y gran despliegue de fuerza y de poder, como lo hizo por ti el Señor tu Dios en Egipto, ante tus propios ojos?


Aunque ustedes ya saben muy bien todo esto, quiero recordarles que el Señor, después de liberar de la tierra de Egipto a su pueblo, destruyó a los que no creían.


El Señor respondió: —Cuando los egipcios, los amorreos, los amonitas, los filisteos,


—¡Nadie va a morir hoy! —intervino Saúl—. En este día el Señor ha librado a Israel.


Así libró el Señor a Israel aquel día y la batalla se extendió más allá de Bet Avén.


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