Ester 9:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 20223 Los nobles de las provincias, los sátrapas, los gobernadores y los administradores del rey apoyaban a los judíos, porque el miedo a Mardoqueo se había apoderado de todos ellos. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 19603 Y todos los príncipes de las provincias, los sátrapas, capitanes y oficiales del rey, apoyaban a los judíos; porque el temor de Mardoqueo había caído sobre ellos. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción Viviente3 Además, todos los nobles de las provincias, los funcionarios de más alta posición, los gobernadores y los funcionarios reales ayudaron a los judíos por temor a Mardoqueo. Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)3 Todos los gobernadores de provincia, los jefes, los responsables y los funcionarios del rey, ayudaron a los judíos por temor a Mardoqueo. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a Edicion3 Y todos los príncipes de las provincias, y los sátrapas, y los gobernadores, y los funcionarios menores del rey, apoyaban a los judíos, porque el temor de Mardoqueo había caído sobre ellos, Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 19753 Todos los grandes de las provincias, los sátrapas, los gobernadores y los funcionarios del rey apoyaron a los judíos, porque el terror hacia Mardoqueo se había adueñado de todos ellos, Ver CapítuloBiblia Reina Valera Gómez (2023)3 Y todos los príncipes de las provincias, los sátrapas, capitanes, y oficiales del rey ayudaban a los judíos; porque el temor de Mardoqueo había caído sobre ellos. Ver Capítulo |
El día trece del mes primero se convocó a los secretarios del rey. Redactaron en la escritura de cada provincia y en el idioma de cada pueblo todo lo que Amán ordenaba a los sátrapas del rey, a los gobernadores de las varias provincias y a los nobles de los diferentes pueblos. Todo se escribió en nombre del rey Asuero y se selló con el anillo real.
dijo: —Si me he ganado el favor de Su Majestad, y si piensa que es correcto hacerlo y está contento conmigo, dígnese dar una contraorden que invalide los decretos para aniquilar a los judíos que están en todas las provincias del reino, los cuales fraguó y escribió Amán, hijo de Hamedata, el agagueo.
De inmediato fueron convocados los secretarios del rey. Era el día veintitrés del mes tercero, el mes de siván. Se escribió todo lo que Mardoqueo ordenó a los judíos y a los sátrapas, gobernadores y nobles de las ciento veintisiete provincias que se extendían desde la India hasta Cus. Esas órdenes se promulgaron en la escritura de cada provincia y en el idioma de cada pueblo; también en la escritura e idioma propios de los judíos.