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Daniel 7:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

11 »Yo me quedé mirando por causa de las grandes insolencias que profería el cuerno. Seguí mirando hasta que a esta bestia la mataron, destrozaron y echaron al fuego ardiente.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Yo entonces miraba a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Yo seguí mirando porque podía oír las palabras arrogantes del cuerno pequeño. Seguí mirando hasta que mataron a la cuarta bestia y su cuerpo fue destruido por el fuego.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Las palabras insolentes que habían sido pronunciadas por el cuerno habían sembrado un gran desorden. Mientras estaba mirando, mataron al animal, su cadáver fue destruido y arrojado al fuego ardiente.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Yo miraba entonces a causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno: miraba hasta que la bestia fue muerta, y su cuerpo destruido y entregado al fuego devorador.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Seguía yo observando, atraído por el estruendo de las palabras grandilocuentes que el cuerno decía; y, mientras yo miraba, vi que daban muerte a la bestia y que su cuerpo era despedazado y arrojado a las llamas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Yo entonces miraba a causa de la voz de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miré hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser quemado en el fuego.

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Daniel 7:11
14 Referencias Cruzadas  

Plantará su campamento real entre los mares, en el bello monte santo; pero allí llegará su fin y nadie acudirá en su ayuda.


A las otras bestias les quitaron el poder, aunque las dejaron vivir por algún tiempo.


»Mientras me fijaba en los cuernos, vi surgir entre ellos otro cuerno más pequeño. Por causa de este fueron arrancados tres de los primeros. El cuerno pequeño parecía tener ojos humanos y una boca que hablaba insolencias.


Con su astucia propagará el engaño, creyéndose un ser superior. Destruirá a mucha gente que creía estar segura, y se enfrentará al Príncipe de los príncipes, pero será destruido sin intervención humana.


Entonces se manifestará aquel malvado, a quien el Señor Jesús derrocará con el soplo de su boca y destruirá con el esplendor de su venida.


Pronunciando discursos arrogantes y sin sentido, seducen con los deseos naturales desenfrenados a quienes apenas comienzan a apartarse de los que viven en el error.


Estos individuos son refunfuñadores y criticones, se dejan llevar por sus propios malos deseos, hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja.


Por eso, en un solo día le sobrevendrán sus plagas: pestilencia, aflicción y hambre. Será consumida por el fuego, porque poderoso es el Señor Dios que la juzga».


Pero la bestia fue capturada junto con el falso profeta. Este es el que hacía señales en presencia de ella, con las cuales engañaba a los que habían recibido la marca de la bestia y adoraban su imagen. Los dos fueron arrojados vivos al lago de fuego y azufre.


El diablo, que los había engañado, será arrojado al lago de fuego y azufre, donde están también la bestia y el falso profeta. Allí serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.


Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros y luego otro que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según lo que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros.


Entonces vi tronos donde se sentaron los que recibieron autoridad para juzgar. Vi también las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios. No habían adorado a la bestia ni a su imagen; tampoco se habían dejado poner su marca en la frente ni en la mano. Volvieron a vivir y reinaron con Cristo mil años.


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