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2 Samuel 20:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

19 Nuestra ciudad es la más pacífica y fiel del país, y muy importante en Israel; usted, sin embargo, intenta arrasarla. ¿Por qué quiere destruir la heredad del Señor?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

19 Yo soy de las pacíficas y fieles de Israel; pero tú procuras destruir una ciudad que es madre en Israel. ¿Por qué destruyes la heredad de Jehová?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Soy alguien que ama la paz y que es fiel en Israel, pero usted está por destruir una ciudad importante de Israel. ¿Por qué quiere devorar lo que le pertenece al Señor?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 ¿y tú intentas destruir una ciudad que es madre de ciudades de Israel? ¿Por qué vas a destruir la herencia de Yavé?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Somos una de las más pacíficas y fieles de Israel, pero tú procuras destruir una ciudad que es madre° en Israel. ¿Por qué quieres devorar la heredad de YHVH?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Soy una de las ciudades más pacíficas y fieles de Israel; sin embargo, tú intentas traer la muerte a una ciudad que es una metrópoli en Israel. ¿Por qué quieres aniquilar la heredad de Yahveh?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

19 Yo soy de las pacíficas y fieles de Israel; y tú procuras destruir una ciudad que es madre en Israel: ¿Por qué destruyes la heredad de Jehová?

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2 Samuel 20:19
29 Referencias Cruzadas  

Entonces Abraham se acercó y le dijo: —¿De veras vas a exterminar al justo junto con el malvado?


librándonos a mí y a mi hijo de quien quiere eliminarnos, para quedarse con la heredad que Dios nos ha dado”.


Dense prisa y mándenle este mensaje a David: “No pase usted la noche en las llanuras del desierto; más bien, cruce de inmediato al otro lado, no vaya a ser que Su Majestad y quienes lo acompañan sean aniquilados”.


Ella continuó: —Antiguamente, cuando había alguna discusión, la gente resolvía el asunto con este dicho: “Vayan y pregunten en Abel”.


—¡Que Dios me libre! —respondió Joab—. ¡Que Dios me libre de arrasarla y destruirla!


y preguntó: —¿Qué quieren que haga por ustedes? ¿Cómo puedo reparar el mal que se les ha hecho, de modo que bendigan al pueblo que es herencia del Señor?


Tú los apartaste de todas las naciones del mundo para que fueran tu heredad. Así lo manifestaste por medio de tu siervo Moisés cuando tú, Señor y Dios, sacaste de Egipto a nuestros antepasados».


para que yo pueda disfrutar del bienestar de tus escogidos, participar de la alegría de tu pueblo y expresar mis alabanzas con tu heredad.


nos habrían tragado vivos al encenderse su furor contra nosotros;


Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que escogió por su heredad.


y lo quitó de andar arreando los rebaños para que fuera el pastor de Jacob, su pueblo; el pastor de Israel, su herencia.


«Nabucodonosor, el rey de Babilonia, me devoró, me confundió; me dejó como un jarro vacío. Me tragó como un monstruo marino, con mis delicias se ha llenado el estómago para luego vomitarme.


Voy a castigar al dios Bel en Babilonia; haré que vomite lo que se ha tragado. Ya no acudirán a él las naciones ni quedará en pie el muro de Babilonia.


Todos tus enemigos abren la boca para hablar mal de ti; rechinando los dientes, declaran burlones: «Nos la hemos comido viva. Llegó el día tan esperado; ¡hemos vivido para verlo!».


Sin compasión el Señor ha devorado todas las moradas de Jacob; en su furor ha derribado los baluartes de la hija de Judá y ha puesto su honra por los suelos, al humillar al reino y a sus príncipes.


El Señor se porta como enemigo: ha devorado a Israel. Ha devorado todos sus palacios y destruido sus baluartes. Ha multiplicado el luto y los lamentos por la hija de Judá.


se abrió y se los tragó, a ellos y a sus familias, junto con la gente y las posesiones de Coré.


En esa ocasión, la tierra abrió su boca y se los tragó junto con Coré, muriendo también sus seguidores. El fuego devoró a doscientos cincuenta hombres, y este hecho los convirtió en una señal de advertencia.


Cuando lo corruptible se revista de lo incorruptible y lo mortal, de inmortalidad, entonces se cumplirá lo que está escrito: «La muerte ha sido devorada por la victoria».


Realmente, vivimos en esta tienda de campaña suspirando y agobiados, pues no deseamos ser desvestidos, sino revestidos, para que lo mortal sea absorbido por la vida.


Cuando te acerques a una ciudad para atacarla, hazle primero una oferta de paz.


Porque la porción del Señor es su pueblo; Jacob es su herencia asignada.


por los reyes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida devota y digna.


Los campesinos de Israel desaparecieron; desaparecieron hasta que yo me levanté. ¡Yo, Débora, me levanté como una madre en Israel!


Entonces Samuel tomó un frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y dijo: —¡Es el Señor quien te ha ungido para que gobiernes a su pueblo!


Majestad, señor mío, le ruego que escuche mis palabras. Si quien lo mueve a usted en mi contra es el Señor, una ofrenda bastará para aplacarlo. Pero si son los hombres, ¡que el Señor los maldiga! Hoy me expulsan de esta tierra, que es la herencia del Señor, y me dicen: “¡Vete a servir a otros dioses!”.


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