Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





1 Reyes 1:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

5 Adonías, cuya madre fue Jaguit, se llenó de ambición y dijo: «¡Yo voy a ser rey!». Por lo tanto, consiguió carros de combate, caballos y cincuenta guardias de escolta.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

5 Entonces Adonías hijo de Haguit se rebeló, diciendo: Yo reinaré. Y se hizo de carros y de gente de a caballo, y de cincuenta hombres que corriesen delante de él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Por ese tiempo, Adonías, hijo de David, cuya madre era Haguit, comenzó a jactarse diciendo: «Voy a proclamarme rey». Así que consiguió carros de guerra con sus conductores y reclutó cincuenta hombres para que corrieran delante de él.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Por ese entonces, Adonías, hijo de Jaguit, se adelantaba: 'Yo soy quien reinará', decía. Se había comprado un carro con caballos y cincuenta hombres corrían delante de él.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Entonces Adonías, hijo de Haguit, se enalteció y dijo: ¡Yo reinaré! Y se preparó carros y jinetes, y cincuenta hombres que corrían delante de él.°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 Por aquel entonces, Adonías, hijo de Jaguit, se mostraba engreído y decía: 'Yo seré rey'. Se procuró un carro, caballos y cincuenta hombres que le abrían paso.

Ver Capítulo Copiar




1 Reyes 1:5
19 Referencias Cruzadas  

Pasado algún tiempo, Absalón consiguió carros de combate, algunos caballos y una escolta de cincuenta soldados.


el cuarto, Adonías, hijo de Jaguit; el quinto, Sefatías, hijo de Abital;


Por eso Natán preguntó a Betsabé, la madre de Salomón: «¿Ya sabes que Adonías, el hijo de Jaguit, se ha proclamado rey a espaldas de nuestro señor David?


La muchacha era realmente muy hermosa y se dedicó a cuidar y a servir al rey, aunque el rey nunca tuvo relaciones sexuales con ella.


Adonías, hijo de Jaguit, fue a ver a Betsabé, madre de Salomón, y Betsabé le preguntó: —¿Vienes en son de paz? —Sí —respondió él—;


—Como usted sabe —dijo Adonías—, el reino me pertenecía y todos los israelitas esperaban que yo llegara a ser rey. Pero ahora el reino ha pasado a mi hermano, que lo ha recibido por voluntad del Señor.


El Señor me ha establecido firmemente en el trono de mi padre y conforme a su promesa me ha dado una dinastía. Por tanto, tan cierto como que él vive, ¡hoy mismo Adonías morirá!».


De entre los muchos hijos que el Señor me ha dado, escogió a mi hijo Salomón para que se sentara en el trono real del Señor y gobernara a Israel.


El rey David dijo a toda la asamblea: «Dios ha escogido a mi hijo Salomón, pero para una obra de esta magnitud todavía le falta experiencia. El templo no es para un hombre, sino para Dios el Señor.


el tercero, Absalón, hijo de Macá, la hija del rey Talmay de Guesur; el cuarto, Adonías, hijo de Jaguit;


Tú, sin embargo, sigues enfrentándote a mi pueblo y no quieres dejarlo ir.


Tras el orgullo viene la destrucción; tras la altanería, el fracaso.


Tras el orgullo viene la destrucción; y tras la humildad, el honor.


Su tierra está llena de plata y oro, y sus tesoros son incalculables. En su tierra abundan los caballos y sus carros de guerra son incontables.


Porque todo el que a sí mismo se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.


»Les digo que este y no aquel volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido».


«Pregúntenles a todos los habitantes de Siquén: “¿Qué les conviene más: que todos los setenta hijos de Yerubaal los gobiernen o que los gobierne un solo hombre?”. Acuérdense de que yo soy de la misma carne y sangre que ustedes».


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos