1 Pedro 2:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

⁷ Para ustedes los creyentes, esta piedra es preciosa; pero para los incrédulos, «la piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular»,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Así es, ustedes, los que confían en él, reconocen la honra que Dios le ha dado; pero para aquellos que lo rechazan, «La piedra que los constructores rechazaron ahora se ha convertido en la piedra principal».

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Ustedes, pues, que creen, recibirán honor. En cambio, para aquellos que no creen, él es la piedra rechazada por los constructores, que se ha convertido en la piedra angular;'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Para vosotros pues que creéis, Él es precioso;° mas para los incrédulos: La piedra que desecharon° los edificadores, Ésta vino a ser piedra angular;°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Lo de preciosa se refiere a vosotros, los creyentes; mas por los no creyentes: La piedra que rechazaron los constructores, se ha tornado en remate de esquina,

1 Pedro 2:7 Referencias Cruzadas

Isaías 28:5

En aquel día el Señor de los Ejércitos será una hermosa corona, una diadema gloriosa para el remanente de su pueblo.

Hageo 2:7

Haré temblar a todas las naciones y lo deseado por todas ellas llegará aquí. Así llenaré de esplendor este Templo”, dice el Señor de los Ejércitos.

Zacarías 4:7

¿Quién te crees tú, gigantesca montaña? Ante Zorobabel te convertirás en llanura. Y él sacará la piedra principal entre gritos de: ¡Dios la bendiga! ¡Dios la bendiga!”».

Mateo 21:42

Les dijo Jesús: —¿No han leído nunca en las Escrituras: »“La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular. Esto ha sido obra del Señor y nos deja maravillados”?

Lucas 2:32

luz que ilumina a las naciones y gloria de tu pueblo Israel».

Lucas 2:34

Simeón les dio su bendición y dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y a crear mucha oposición,

Lucas 20:17

Mirándolos fijamente, Jesús les dijo: —Entonces, ¿qué significa esto que está escrito: »“La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular”?

Juan 4:42

—Ya no creemos solo por lo que tú dijiste —decían a la mujer—; ahora lo hemos oído nosotros mismos y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo.

Hechos 26:19

»Así que, rey Agripa, no fui desobediente a esa visión celestial.

Romanos 10:21

En cambio, respecto de Israel, dice: «Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente y rebelde».

Romanos 15:31

Pídanle que me libre de caer en manos de los incrédulos que están en Judea, y que los hermanos de Jerusalén reciban bien la ayuda que les llevo.

2 Corintios 2:16

Para estos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquellos, olor de vida que los lleva a la vida. ¿Y quién es competente para semejante tarea?

Colosenses 2:10

y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.

Tito 3:3

En otro tiempo también nosotros éramos necios y desobedientes. Estábamos descarriados y éramos esclavos de todo género de pasiones y placeres. Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos detestables y nos odiábamos unos a otros.

Hebreos 11:31

Por la fe la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes, pues había recibido en paz a los espías.

Hebreos 4:11

Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia.

1 Pedro 1:8

Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso,

1 Pedro 2:4

Cristo es la piedra viva, desechada por los seres humanos, pero escogida y preciosa ante Dios. Al acercarse a él,

1 Pedro 2:8

y también: «una piedra de tropiezo y una roca que hace caer». Tropiezan al desobedecer la palabra, para lo cual estaban destinados.