Efesios 5:33 - Biblia Version Moderna (1929)

³³ Sin embargo, en cuanto a vosotros también, amad cada uno individualmente a su propia mujer como a sí mismo; y vea la mujer que reverencie a su marido.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

³³ Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo, y la esposa debe respetar a su marido.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ En cuanto a ustedes, cada uno ame a su esposa como a sí mismo, y la mujer, a su vez, respete a su marido.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ Por lo demás, vosotros también, cada uno en particular, ame a su propia° esposa de la misma manera que a sí mismo, y que la esposa respete° al esposo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ En fin, vosotros también: que cada uno ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

³³ Por lo demás, cada uno de vosotros en particular, ame también a su esposa como a sí mismo; y la esposa reverencie a su marido.

Efesios 5:33 Referencias Cruzadas

1 Reyes 1:31

Con lo cual Batseba inclinóse, rostro a tierra, postrándose delante del rey, y dijo: ¡Viva mi señor, el rey David, para siempre!

Ester 1:20

Y así, cuando el edicto del rey, el que va a hacer, fuere conocido en todo su reino, por grande que sea, todas las mujeres darán honra a sus maridos, desde el mayor hasta el menor de ellos.

Salmos 45:11

y así se prendará el Rey de tu hermosura: porque él es tu Señor; por tanto inclínate ante él.

Efesios 5:22

¶Vosotras mujeres, estad sujetas a vuestros propios maridos, como al Señor:

Efesios 5:25

¶Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo también amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella;

Efesios 5:32

Éste es un gran misterio; yo hablo empero con respecto a Cristo y a la iglesia.

Colosenses 3:19

Maridos, amad a vuestras mujeres, y no las tratéis con aspereza.

Hebreos 12:9

Además, nosotros hemos tenido nuestros padres naturales, los cuales nos han castigado, y los reverenciábamos: ¿no nos hemos de someter pues con mucha más razón al Padre de los espíritus, y vivir?