En las manos de Dios los planes del rey son como un río: toman el curso que Dios quiere darles.
Como los repartimientos de las aguas, Así está el corazón del rey en la mano de Jehová; A todo lo que quiere lo inclina.
El corazón del rey es como un arroyo dirigido por el Señor, quien lo guía por donde él quiere.
Los pensamientos del rey, igual que el agua, corren por donde Yavé los dirige.
Como los repartimientos de las aguas, Así el corazón del rey está en la mano de YHVH, A todo lo que quiere lo inclina.°
Arroyo es el corazón del rey en manos de Yahveh: que él dirige adonde quiere.