Mateo 26:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁸ Los discípulos se enojaron y dijeron: —¡Qué desperdicio!

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Los discípulos se indignaron al ver esto. «¡Qué desperdicio! —dijeron—.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Al ver esto, los discípulos protestaban: '¿Para qué tanto derroche?'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Al ver esto, los° discípulos se indignaron, diciendo: ¿Para qué este derroche?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Cuando los discípulos lo vieron, decían indignados: '¿A qué viene este derroche?

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Al ver esto sus discípulos, se indignaron, diciendo: ¿Por qué este desperdicio?

Mateo 26:8 Referencias Cruzadas

Éxodo 5:17

Pero él les contestó: —¡Haraganes! ¡Son unos haraganes! Me piden que los deje ir a adorar a su Dios, pero lo que quieren es dejar de trabajar.

Eclesiastés 4:4

También vi que todos trabajan y buscan progresar solo para tener más que los otros. Pero tampoco esto tiene sentido, porque es como querer atrapar el viento.

Amós 8:5

Para vender más caro el trigo ustedes se la pasan deseando que pronto termine el día sábado y que pase la fiesta de fin de mes. Solo piensan en engañar a sus clientes, usando pesas y medidas falsas.

Malaquías 1:13

Ustedes los sacerdotes se quejan, y dicen: «Nuestro trabajo es muy pesado». Pero el Dios todopoderoso les dice: «¿Creen ustedes que voy a recibir con gusto esos animales cojos y enfermos, que ustedes me traen como ofrenda? Eso es un insulto, pues para colmo me traen animales con defectos.

Mateo 20:24

Cuando los otros diez discípulos se dieron cuenta de todo esto, se enojaron con Santiago y Juan.

Mateo 26:7

Mientras Jesús comía, llegó una mujer con un frasco de perfume muy caro. La mujer se acercó a Jesús y derramó el perfume sobre su cabeza.

Mateo 26:9

Ese perfume pudo haberse vendido, y con el dinero hubiéramos ayudado a muchos pobres.

Marcos 14:4

Algunos de los que estaban allí se enojaron y dijeron: «¡Qué desperdicio tan grande!