Quitaron entonces los dioses falsos que tenían, y volvieron a adorar a Dios. Y él se puso triste al ver cómo sufría su pueblo.
Y quitaron de entre sí los dioses ajenos, y sirvieron a Jehová; y él fue angustiado a causa de la aflicción de Israel.
Entonces los israelitas dejaron los dioses ajenos para servir al Señor, y él se entristeció a causa del sufrimiento que experimentaban.
Hicieron desaparecer de sus casas los dioses extranjeros y sirvieron a Yavé. Entonces Yavé no aguantó más el sufrimiento de Israel.
Y apartaron los dioses extraños de en medio de sí y sirvieron a YHVH, cuyo sentir se impacientó por la desdicha de Israel.
Retiraron entonces a los dioses extraños de en medio de ellos y sirvieron a Yahveh, quien no pudo ya soportar las penalidades de Israel.