Jeremías le dijo al pueblo: «¡Escúchenme, no sean tan orgullosos! ¡Préstenme atención, que Dios ha hablado!
Escuchad y oíd; no os envanezcáis, pues Jehová ha hablado.
¡Escuchen y presten atención! No sean arrogantes, porque el Señor ha hablado.
¡Oigan, pongan atención, no sean tan creídos, pues es Yavé el que habla!
¡Oíd y prestad atención! No seáis altivos, porque YHVH ha hablado.
Escuchad y atended: no seáis altivos, que habla Yahveh.