Para ellos solo vale su ley y solo importa su honor; ¡son un pueblo terrible!
Formidable es y terrible; de ella misma procede su justicia y su dignidad.
Son reconocidos por su crueldad y hacen lo que se les antoja.
Es terrible y temible, y se hace su propio derecho.
Terribles y temibles, de ellos mismos procede su juicio y majestad.
Es espantoso y terrible: impone su ley y su poder como le place.