Génesis 32:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

⁷ 7 (8) Jacob se asustó mucho, así que dividió a su gente y a su ganado en dos grupos,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ Jacob quedó aterrado con la noticia. Entonces separó a los miembros de su casa en dos grupos, y también a los rebaños, a las manadas y a los camellos,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ Volvieron los mensajeros y dijeron a Jacob: 'Hemos estado con tu hermano Esaú, y él mismo viene ahora a tu encuentro con cuatrocientos hombres.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Y se angustió Jacob y tuvo gran temor; y dividió en dos campamentos el pueblo que tenía consigo, y las ovejas, las vacas y los camellos,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ Los mensajeros regresaron a Jacob diciendo: 'Hemos ido a tu hermano Esaú, y él mismo viene a tu encuentro acompañado de cuatrocientos hombres'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁷ Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y dividió al pueblo que tenía consigo en dos campamentos, y las ovejas y las vacas y los camellos;

Génesis 32:7 Referencias Cruzadas

Génesis 32:11

11-12 (12-13) Tú me prometiste que me iría bien, y que mis descendientes llegarían a ser como la arena del mar, que no se puede contar. ¡Líbrame ahora de mi hermano Esaú! Tengo miedo de que venga y nos ataque a todos».

Génesis 32:3

3-4 (4-5) Después de eso, Jacob envió unos mensajeros a su hermano Esaú, que vivía en la región de Edom. Los mensajeros tenían instrucciones de decirle a Esaú: «Su hermano Jacob se pone a sus órdenes y le hace saber que todo este tiempo ha estado viviendo con su tío Labán.

Génesis 32:8

8 (9) pues pensó: «Si Esaú llega y ataca a uno de los grupos, al menos el otro grupo podrá escapar».

Génesis 33:1

Cuando Jacob vio a lo lejos que Esaú se acercaba con cuatrocientos hombres, repartió a los niños entre Lía, Raquel y las dos esclavas.

Génesis 35:3

porque debemos ir a Betel para presentarnos ante Dios. Allá construiré un altar, para darle gracias, pues cuando estuve en problemas, él me ayudó. Por dondequiera que he andado, Dios siempre ha estado conmigo».

Salmos 107:6

Llenos de angustia, oraron a Dios, y él los libró de su aflicción.

Salmos 112:5

La gente buena es generosa: presta a quienes le piden, y maneja bien sus negocios.

Salmos 142:4

4 (5) Mira bien a mi derecha: ¡nadie me presta atención! ¡No hay nadie que me proteja! ¡A nadie le importo!

Salmos 31:13

13 (14) Mucha gente habla mal de mí, y hasta mí llegan sus chismes de que parezco un fantasma. Todos se han puesto en mi contra, y hasta quieren matarme.

Salmos 61:2

2 (3) ¡Ya no aguanto más! Por eso te llamo desde el último rincón del mundo. Ponme sobre una gran piedra, donde quede a salvo del peligro.

Proverbios 2:11

Piensa bien antes de actuar, y estarás bien protegido;

Isaías 28:26

Porque el eneldo no se trilla ni se pasa sobre el comino la rueda de una carreta; el eneldo se sacude con un palo, y el comino, con una vara. El trigo no se trilla sin parar; más bien, se le pasa una carreta y el grano se separa, pero sin molerlo. »Todo esto se aprende de Dios.

Mateo 10:16

»El trabajo que yo los envío a hacer es peligroso. Es como enviar ovejas a un lugar lleno de lobos. Por eso, sean listos y estén atentos como las serpientes, pero sean también humildes, como las palomas.

Mateo 8:26

Jesús les dijo: —¿Por qué están tan asustados? ¡Qué poco confían ustedes en Dios! Jesús se levantó y les ordenó al viento y a las olas que se calmaran, y todo quedó muy tranquilo.

Juan 16:33

Les digo estas cosas para que estén unidos a mí y así sean felices de verdad. Pero tengan valor: yo he vencido a los poderes que gobiernan este mundo.

Hechos 14:22

Allí visitaron a los que habían creído en Jesús, y les recomendaron que siguieran confiando en él. También les dijeron: «Debemos sufrir mucho antes de entrar en el reino de Dios».

2 Corintios 1:4

Cuando tenemos dificultades, o cuando sufrimos, Dios nos ayuda para que podamos ayudar a los que sufren o tienen problemas.

2 Timoteo 3:12

Bien sabemos que todo el que desee vivir obedeciendo a Jesucristo será maltratado.