Eclesiastés 7:29 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

²⁹ Lo que sí he llegado a entender es que Dios nos hizo perfectos, pero nosotros lo enredamos todo.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

²⁹ He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁹ Sin embargo, sí encontré lo siguiente: Dios creó al ser humano para que sea virtuoso, pero cada uno decidió seguir su propio camino descendente».

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁹ Y esto es lo que vi: Dios hizo sencillo al ser humano, pero ellos se han buscado mil problemas.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁹ Sólo esto he hallado: que Ha-’Elohim hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁹ Esto es lo único que descubro: que Dios hizo sencillo al hombre, pero el hombre mismo se busca infinitas complicaciones.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

²⁹ He aquí, solamente esto he hallado; que Dios hizo al hombre recto, mas ellos buscaron muchos inventos.

Eclesiastés 7:29 Referencias Cruzadas

Génesis 5:1

Dios creó al ser humano a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer, luego los bendijo y los llamó «seres humanos». Aquí se encuentran anotados los nombres de sus descendientes.

Salmos 106:29

Con esas malas acciones hicieron enojar a Dios, y él les mandó un terrible castigo.

Salmos 106:39

Al cometer tales acciones, se corrompieron a sí mismos y resultaron culpables.

Salmos 99:8

Dios nuestro, tú atendiste a su llamado, y aunque castigaste su maldad también los perdonaste.

Eclesiastés 8:1

No hay quien pueda compararse al sabio, ni quien sepa todas las respuestas. El que es sabio siempre se ve sonriente y amable.

Jeremías 4:22

»Dios dice que no lo conocemos; que somos hijos necios que no entendemos nada; que somos hábiles para hacer lo malo, pero incapaces de hacer lo bueno.

Ezequiel 28:15

”Desde el día en que naciste te habías portado bien, pero un día mostraste tu maldad.

Tito 3:3

Antes, nosotros mismos éramos ignorantes y desobedientes, y andábamos perdidos. Para divertirnos, hacíamos todo lo malo que se nos ocurría. Éramos malvados y envidiosos, y esclavos de esos malos deseos. Todo el mundo nos odiaba, y nosotros también odiábamos a los demás.