Cuando Atalía escuchó el alboroto que hacían los guardias y la gente, fue al templo.
Oyendo Atalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo de Jehová.
Cuando Atalía oyó el ruido que hacían los guardias del palacio y la gente, fue de prisa al templo del Señor para ver qué pasaba.
Al oír los gritos del pueblo, Atalía se dirigió hacia el tumulto que había en la casa de Yavé.
Cuando Atalía oyó el tumulto de la guardia y del pueblo, se acercó al pueblo en la Casa de YHVH.
Cuando Atalía oyó el griterío de la gente, se acercó a la muchedumbre que estaba en el templo de Yahveh.