El profeta de Judá terminó de comer y de beber, y el anciano profeta le preparó el burro.
Cuando había comido pan y bebido, el que le había hecho volver le ensilló el asno.
Cuando el hombre de Dios terminó de comer y beber, el profeta anciano ensilló su propio burro y se lo dio,
Después de haber comido y bebido, el profeta que lo había traído de vuelta le ensilló su burro
Y sucedió que cuando hubo comido pan y bebido, el profeta que le había hecho volver le enalbardó el asno.
Después de haber comido y bebido, el profeta que le había hecho volver le aparejó el asno.