Génesis 31:19 - Biblia Torres Amat 1825

¹⁹ A esta sazón había ido Labán al esquileo de sus ovejas, y Raquel robó los ídolos de su padre.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Pero Labán había ido a trasquilar sus ovejas; y Raquel hurtó los ídolos de su padre.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ En el momento de partir, Labán estaba lejos, esquilando sus ovejas. Así que Raquel robó los ídolos de familia de su padre y los llevó consigo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ Aprovechando que Labán había salido a esquilar su rebaño, Raquel robó los ídolos familiares que su padre tenía en casa.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ Mientras tanto, Labán había ido a trasquilar sus ovejas, y Raquel hurtó los terafines° de su padre.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Mientras Labán estaba en el esquileo de su rebaño, Raquel hurtó los terafim de su padre.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁹ Y Labán había ido a trasquilar sus ovejas: y Raquel hurtó los ídolos de su padre.

Génesis 31:19 Referencias Cruzadas

Génesis 24:38

sino que irás a la casa de mi padre, y traerás de mi linaje una mujer para mi hijo.

Génesis 31:20

No quiso Jacob manifestarle a su suegro su partida.

Génesis 31:30

Está bien que deseases ir a los tuyos, y te tirase la bienquerencia de la casa de tu padre; mas ¿a qué propósito robarme mis dioses?

Génesis 31:32

En cuanto al robo de que me reconvienes, cualquiera en cuyo poder hallares tus dioses, sea muerto a presencia de nuestros hermanos. Haz tus pesquisas; y todo lo que hallares de tus cosas en mi poder, llévatelo. Cuando esto decía, ignoraba que Raquel hubiese robado los ídolos.

Génesis 31:34

ella a toda prisa escondió los ídolos bajo los aparejos del camello, y se sentó encima; y a Labán, que registró toda la estancia sin hallar nada,

Génesis 31:35

le dijo: No lleve a mal mi señor que no pueda levantarme a su presencia, porque me ha sobrecogido ahora la incomodidad que suelen padecer las mujeres. Así quedó burlada la solicitud del pesquisador.

Génesis 35:2

Jacob inmediatamente, convocada toda su familia, dio esta orden: Arrojad los dioses extraños que hay en medio de vosotros, y purificaos, y mudaos los vestidos.

Génesis 38:13

Y avisaron a Tamar que su suegro iba a Tamnas, al esquileo de las ovejas.

2 Samuel 13:23

Al cabo de dos años acaeció que Absalón hacía el esquileo de sus ovejas en Baalasor, que está cerca de la ciudad de Efraín o Efrem, y convidó Absalón a todos los hijos del rey.

2 Reyes 23:24

Extirpó igualmente Josías a los pitones o magos y a los adivinos, y las figuras de ídolos, y las inmundicias y abominaciones que habían quedado en el país de Judá y de Jerusalén a fin de restablecer en su vigor las palabras de la ley escritas en aquel libro hallado por Helcías, sumo sacerdote, en el templo del Señor.

Ezequiel 21:21

Porque el rey de Babilonia se parará en la encrucijada, al principio de los dos caminos, buscando adivinar por medio de la mezcla de las saetas; y además preguntará a los ídolos y consultará las entrañas de los animales.

Oseas 3:4

Porque los hijos de Israel mucho tiempo estarán sin rey, sin caudillo, sin sacrificios, sin altar, sin efod, y sin terafines, y oráculos,

Josué 24:2

Y habló así al pueblo: Esto dice el Señor Dios de Israel: Vuestros padres: Taré, padre de Abrahán y de Nacor, habitaron al principio a la otra parte del río, y sirvieron a dioses ajenos.

Jueces 18:31

Y permaneció entre ellos el ídolo de Micás todo el tiempo que estuvo en Silo la casa o Tabernáculo de Dios. No había en aquel tiempo rey o jefe supremo en Israel.

1 Samuel 15:23

Porque el desobedecer al Señor, es como un pecado de magia, y como crimen de idolatría el no querer sujetársele. Por tanto, ya que tú has desechado la palabra del Señor, el Señor te ha desechado a ti, y no quiere ya que seas rey.

1 Samuel 19:13

En seguida tomó Micol una estatua o bulto, y la puso sobre la cama de David, y le envolvió la cabeza con una piel peluda de cabra, y cubrió la estatua con la ropa de la cama.

1 Samuel 25:2

A la sazón vivía un hombre en el desierto de Maón, que tenía su hacienda en el Carmelo, el cual era sumamente rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Cabalmente hacía entonces esquilar sus rebaños en el Carmelo.