1 Samuel 1:13 - Biblia Torres Amat 1825

¹³ porque Ana hablaba solo en su corazón, de manera que únicamente movía los labios; pero no se le oía ni siquiera una palabra. Y así Helí la tuvo por ebria,

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹³ Pero Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹³ y la veía mover los labios. Pero como no oía ningún sonido, pensó que estaba ebria.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹³ Como Ana oraba en el fondo de su corazón, casi no movía los labios y no se oía lo que decía.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹³ porque Ana hablaba en su corazón, y sólo se movían sus labios, pero su voz no se escuchaba, por lo que Elí la tuvo por ebria.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹³ Pero Ana hablaba para sí; sólo movía los labios, pero no se percibía su voz. De manera que Elí la tomó por borracha.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹³ Mas Ana hablaba en su corazón, y solamente se movían sus labios, y su voz no se oía; y Elí la tuvo por ebria.

1 Samuel 1:13 Referencias Cruzadas

Nehemías 2:4

Y me dijo el rey: ¿Qué es lo que pretendes? Y yo, encomendándome al Dios del cielo,

Salmos 25:1

A ti, ¡oh Señor!, he levantado mi espíritu.

Zacarías 9:15

El Señor de los ejércitos será su protector; y consumirán y abatirán a sus enemigos con las piedras de sus hondas, y bebiendo su sangre se embriagarán como de vino, y se llenarán de ella como se llenan las jarras, y como se bañan los ángulos del altar.

Hechos 2:13

Pero hubo algunos que se mofaban de ellos diciendo: Estos sin duda están borrachos, o llenos de mosto.

Romanos 8:26

Y además el espíritu divino ayuda a nuestra flaqueza; pues no sabiendo siquiera qué hemos de pedir en nuestras oraciones, ni cómo conviene hacerlo, el mismo espíritu hace, o produce en nuestro interior, nuestras peticiones a Dios con gemidos que son inexplicables.

1 Corintios 13:7

a todo se acomoda, cree todo el bien del prójimo, todo lo espera, y lo soporta todo.

1 Samuel 1:12

Como repitiese muchas veces sus ruegos delante del Señor, Helí estuvo observando el movimiento de sus labios;